Algo más y la tormenta se desatará.
Cuando llegaron a la aldea les echaron la bronca a los dos por desaparecer. Cada padre se llevó a su hijo a su tienda y se ocuparon de ellos.
— ¿Porque estabas con el chico Sully? - pregunto su tía enfadada.
— Madre - intento interponerse Tsireya.
— No te metas - grito y la chica miro a su prima con tristeza. - Responde.
— Yo solo - pensó que decir, no podía mencionar a Payakan - estábamos en las islas de los tres hermanos, Aonung lo dejo solo en mitad del mar, ¿que querías que hiciera?
Todo se quedó en silencio, Ronal estaba echa furia y Tonowari no sabía cómo pasar esta situación.
— Otra cosa más - se puso delante de ella amenazándola - y te irás de esta isla.
— ¿Que? - no era su culpa.
El resto de la familia abrió los ojos sorprendidos. No era tan grave como para eso, a parte de que ella no conocía más que este arrecife.
— ¡Vete a tu tienda! - le grito - No te quiero ver más hoy.
Asintió mirando al suelo y se fue a paso rápido. No quería hablar con nadie.
Llegó a donde ella dormía y vio su arco y la pequeña navaja en un lado. Quería gritar pero si lo hacía alguien vendría para que que ocurría.
Decidió irse a la otra parte de la isla sin que nadie la viera. Tenía que despejarse con cualquier cosa.
Se sentó al lado de las olas y sus tobillos se cubrían por el agua.
Noto una presencia con ella pero no le importó. Se sentó a su lado sin decir nada.
— A mi hermano le ha caído una buena - río levemente Kiri pero Feyre no reaccionó - ¿Cómo te a ido a ti? - pregunto mirándola.
— Mal, mi tía parece que va a explotar y mis primos no podían ni moverse. - tocó la arena con la punta de sus dedos.
Ambas comenzaron a oír un latido, uno fuerte que iba a compás de la marea. Parecía venir del fondo del mar.
— ¿Lo oyes? - pregunto Kiri y la chica asintió.
— El latido de Eywa es único, es potente. - se miraron, iba a amanecer dentro de una hora, podían ir a ver de donde provenía.
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𝓗𝓲𝓳𝓸𝓼 𝓭𝓮𝓵 𝓬𝓲𝓮𝓵𝓸 {𝓛𝓸'𝓪𝓴 𝔂 𝓽𝓾}
FanficLa familia Sully tiene que irse para poder estar a salvo. En una de las aldeas deciden acogerlos ya que no son los primeros mixtos. Pero el coronel no se va a detener, a parte de su nueva ayuda.