HENKO [Tk/Vk] [EDITANDO]

XXVIII

– Este lugar luce bonito – murmuró Jungkook quién yacía sentado sobre una banca en medio de un parque, uno enorme y solitario.

– Me gusta venir aquí, es tranquilo – dijo Taehyung , tirándose en la banca y dejando su cabeza sobre los muslos de Jeon – y tiene un paisaje bonito.

Jungkook sonrió, sintiendo cómo sus orejas se calentaban.

– Sabes... Espero no suene extraño pero te veía a lo lejos, siempre quise acercarme y hablarte.

– ¿Si? ¿Y por qué no lo hacías? – preguntó dando pequeños masajes entre los cabellos de Taehyung.

– No lo sé, siempre te veía salir de fiestas y escuchaba de ti en las noticias sobre cómo hacías quedar mal a tu padre así que dije "Que tipo tan divertido, seria genial unirnos y arruinar a su padre juntos"

Jungkook se rio. 

– Hasta que un día te vi salir de la empresa de tu padre, llevabas a una chica de la mano.

Jungkook alzó las cejas.

– Después supe que era una chica que cobra por... Ya sabes.

Jungkook se rio.

– Pero en ese entonces me quedé con la idea de que estabas saliendo con alguien así que solo me dediqué a hacer lo mío.

– Robarle a Doyun.

– Exacto – Taehyung sonrió, mirando el cielo claro del lugar, recordando la adrenalina que sintió en ese momento junto a su hermano – hacer el trato fue difícil, recuerdo que me sudaban horrible las manos, cuando por fin el dinero se transfirió a la cuenta, mi hermano se encargó de dispersarlo por todos lados para que no dieran con él... Y así me desaparecí de la vida de Doyun.

– Él te está buscando.

– Lo sé, no sabes de cuántos lugares tuve que irme porque casi daba conmigo. Soy difícil de atrapar y eso lo tiene muy molesto.

– ¿Entonces que haremos ahora? – preguntó Jungkook, viendo a Taehyung sonreír.

– Ahora... Crearemos muchos problemas. Solo espera – dijo con alegría, sacando las tres tarjetas asociadas a la empresa de los Jeon, logrando tener sus copias gracias a la ayuda de Jungkook.

– ¿¡Dónde está el dinero que invertí en tu novedoso proyecto!? – preguntó uno de los socios de Doyun. Se veía bastante molesto y no era para menos. Se habían perdido ocho millones de dólares de inversión.

– La policía está trabajando en eso, no tienes que preocuparte, vamos a rastrear a donde fue el dinero y lo devolveré a la empresa. De todas formas el proyecto sigue en pie.

– Eso espero, Doyun, no pienso perder todo ese dinero.

Doyun se dejó caer en su silla, sosteniendo su cabeza con sus manos, su rostro rojo lleno de frustración.

– Jefe-

– Traeme a Jungkook – dijo Jeon al oír la voz de su secretario – no importa si lo tienen que sacar de clases, lo quiero aquí ahora.

– Pero señor-

– ¡Traigan a ese maldito ahora mismo! ¡No puede tomar mi dinero y fingir siendo el tonto que aparentó ser al despertar!

Jungkook mantenía su cabeza recargada sobre el hombro de Taehyung mientras este le contaba sobre todo lo que tuvo que pasar después de la muerte de sus padres.

– Yoongi siempre hizo lo mejor posible por aprender todo lo que sabe ahora, él cuando era pequeño decía que haría que yo dejara de trabajar tanto.

Jungkook se rio. Eran un par de hermanos muy tiernos.

– Cuando creció... Se sumió en el deseo de venganza, yo... No era diferente en realidad, después de todo, perdí a mis padres a los diez años. Mi vida hubiera seguido siendo buena si ellos estuvieran conmigo... No hubiera terminado así.

– ¿Cómo murieron tus padres?

– Doyun... Los mandó a matar mientras ellos estaban en la cárcel, asumiendo una culpa que no era de ellos. A nosotros jamás nos hizo nada, no sé si porque sería sospechoso o porque al pensar que eramos niños, eventualmente moririamos al no tener un adulto que se hiciera responsable de nosotros.

Jungkook suspiró. Aquel hombre sin duda no merecía ni un poco de piedad.

– ¿Entonces que harás con Doyun? – preguntó sentándose correctamente y volteando a ver a Taehyung.

– No soy ningún asesino, no haría lo mismo que él – murmuró jugando con sus manos mientras las veía fijamente – en cambio... Le haré perder todo lo que ama, esa enorme empresa.

Jungkook asintió. Estaba totalmente de acuerdo.

– Pero antes, necesitamos quitarle otro poco más de dinero – dijo con una sonrisa recta, volteando a ver a Jungkook – y podremos escaparnos juntos.

– Me agrada mucho la idea – murmuró Jeon, tomando la mano de Taehyung entre las suyas – te ayudaré en lo que pueda con tal de irnos de aquí.

– Te prometo que lo haré lo más rápido posible, te sacare de aquí. Lo prometo.

Jungkook sonrió, su vista siguiendo la mano de Taehyung que fue a parar a su mejilla. Volvió sus ojos al frente y sonrió, dándole permiso de acercarse.

Podía sentir su palpitar acelerado ante la cercanía, ante el que sería su primer beso con el hombre de sus sueños que había sido su todo pero que en realidad no habían sido nada jamás.

Cerró los ojos al sentir los labios ajenos sobre los suyos, moviéndose con parsimonia y percibiendo el sabor de la boca ajena en el momento que sintió la lengua de Taehyung entrar en su boca.

Y aunque hubiese querido besarlo más, el sonido de los alumnos salir en montones les hicieron alejarse, Jungkook poniéndose de pie de inmediato.

– Ya deben estar aquí, me voy – dijo Jeon, inclinándose para dar un corto beso en los labios ajenos y corriendo lejos con su mochila sobre su hombro.

Tenía que fingir que salía de la escuela para cuando el guardia de su padre se acercara, así que debía darse prisa. Corrió unos minutos hasta que pudo detenerse cerca de la entrada, parándose en seco al ver a aquel hombre mirarle a lo lejos con los brazos cruzados.

– Esta vez no corrió tan rápido para fingir salir por la entrada principal, joven Jeon – dijo el hombre, dando una señal a los dos Guardaespaldas que llevaba a sus costados acercarse para tomar a Jungkook – subanlo al auto y llevenlo con el señor Doyun. También dile que su pequeña criatura encontró a Min Taehyung por nosotros, que no sea severo con el castigo.