XLVIII

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Miseok levantó la cabeza al escuchar su puerta ser abierta sin haber tocado antes, viendo a su secretario entrar de prisa.

– ¿Qué pasa? ¿Por qué entras sin tocar? – reclamó con molestia.

– Su hijo acaba de llegar – dijo con la respiración agitada – está abajo.

Miseok se puso de pie de inmediato, saliendo de prisa de su oficina y dirigiéndose a la planta baja, entrando de prisa a la sala, viendo ahí a su hijo sentado en el sofá.

– Jungkook – murmuró Miseok, llamando la atención de Jungkook quien volteó a verlo con una sonrisa.

– Oh, Miseok, que bueno que estas en casa – dijo con una enorme sonrisa en su rostro, poniéndose de pie y buscando con la mirada a alguien más – pero que hay de Suyeon... ¿Dónde está?

– Salió a hacer las compras – murmuró con indiferencia.

– Ouh, que lastima – Jeon hizo un puchero y se dejó caer de nuevo en el sofá – quería que ambos tuvieran la exclusiva.

– ¿De qué exclusiva hablas?

Una nueva voz se hizo en el lugar, la sonrisa en Jungkook creciendo al saber que era Suyeon, su olor a vainilla siendo percibido desde lejos.

– Es genial que estemos los tres reunidos cómo una familia – se giró, viendo a Suyeon y Miseok de pie a su lado – por favor siéntense, pedí que nos prepararan algo de té.

La pareja se miró el uno al otro con confusión, sin embargo, fueron a sentarse, ambos en el mismo sofá.

– ¿Qué haces aquí? Pensé que estarías temblando de miedo por la última vez – preguntó Suyeon con burla.

Jungkook negó, jamás borrando la sonrisa de sus labios.

– Me parece que quienes temblaron de miedo fueron ustedes – dijo con diversión, el rostro de Suyeon borrando su mueca divertida y convirtiéndose en una molesta – un lobo de dos metros atacandolos, debió dar miedo.

– ¿Desde cuando puedes hacer eso? – preguntó Miseok – ¿Sabes que es ilegal hacerlo en la ciudad?

Jungkook se carcajeo mientras aplaudía una y otra vez cómo si le hubieran contado el mejor de los chistes.

– ¿¡Me estás hablando de cosas ilegales!? – preguntó con gracia, notando la molestia en aquella pareja – woah, ustedes si que no tienen vergüenza alguna.

Suyeon abrió la boca dispuesto a decir algo, sin embargo, la presencia de otra persona le hizo callarse, la cocinera dejó las tres tazas de té sobre la mesa de centro y se retiro en silencio, recibiendo un 'Gracias' por parte de Jungkook.

– Adelante – dijo Jeon, señalando con su mano el té frente a Miseok y Suyeon.

– Las cosas que vienen de ti siempre traen algo contraproducente, así que prefiero no hacerlo – habló Miseok, viendo a Jungkook reírse y llevar la taza de té a sus labios, tomándolo todo de un solo sorbo.

Dejó la taza sobre la mesa y les miró.

– La vida es injusta ¿No? – preguntó de repente, llamando la atención de Miseok y Suyeon – Ustedes trabajaron ¡Arduamente! – exclamó con sarcasmo lo último, dejando salir una pequeña risa antes de seguir – para poder tener la empresa que tienen – guardó silencio unos segundos, su semblante cambiando de uno divertido a uno totalmente serio – abusando de un menor. Así lograron sus metas.

– Pero están logradas después de todo – respondió Suyeon con burla – no puedes borrar tu pasado y no podemos abandonar esa empresa.

Jungkook negó.

HENKO [Tk/Vk]  [EDITANDO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora