Los escenarios hablan, ¿un simple bromance? [Milex]

Cap 1: Los hechos

Alex se detuvo, oía los gritos de todas las personas que lo miraban, estaba dando un gran espectáculo, pero ya se estaba cansando.

Había estado de gira en gira, sin parar con Arctic Monkeys y también se habían vuelto a encontrar con Miles, para sacar un nuevo álbum en The Last Shadow Puppets. Aunque las cosas estaban raras con él, como si se juntaran por mero compromiso, y claro Alex no quería eso.

Ahora mismo se acordaba de él en pleno show, "¿pero qué carajos?" pensó sintiendo preocupación por la situación en la que estaba con su amigo, e inmediatamente descartó esos pensamientos, ahora necesitaba estar concentrado, libre, sin preocupaciones.

Y el show continuó por una hora más.

...

Estaba de camino a su departamento, luego del gran show que había dado, se lo merecía. Iba pensando en Miles, de vuelta. Se sentía ansioso y no sabía porqué.

La base para que TLSP funcione siempre, había sido su relación, la forma en la que se trataban dentro y fuera del escenario; su confianza, absolutamente todo lo que se refería a ellos. Nunca había pasado algo así, por eso Alex se preocupaba por el futuro de la banda, o simplemente tenía mucho tiempo para sobre pensar las cosas ahora que no estaba ni en gira, ni componiendo.

Llegó al departamento sintiéndose eufórico al pasar por la puerta de Miles. Habían alquilado en un mismo lugar para poder componer en cualquier momento, además de que el edificio tenía estudio incluido. Tenían la idea de que, luego de la gira de Alex y de que Miles terminara con sus proyectos, empezarían a trabajar y todo volvería a la normalidad.

Pasaron alrededor de tres días para que el ex integrante de The Rascals terminara con sus proyectos personales. En ese tiempo, Alex estuvo encerrado y sin comer; tenía ese jodido mal hábito, pues sabía que por más que no comiera, luego le darían sus "proteínas necesarias" en forma de pastilla, o de algún líquido con buen sabor. Solía recordar con nostalgia cómo Miles lo regañaba por eso, pero por favor, hasta él, un rebelde con causa, se había cortado el pelo por órdenes.

-Alex, abre la puerta ¿quieres? - Alguien golpeaba la puerta, un agente de Domino Records.

Despeinado se levantó y con pocas fuerzas abrió la puerta.

-Gracias a Dios - Suspiró aliviado el empleado - Vengo a decirte que Miles ya está libre, las recomendaciones que dio fue que empezaran justo hoy, te traje café por si decidías ir ahora.

-Claro, si, iré en un momento.

-Bien.

Se retiró y Alex tomó rápidamente el café, notando que era más cafeína de lo que tomaba, y no le agradó pero se lo terminó de todas formas. Se permitió una corta ducha y, así mismo, con el pelo un poco húmedo, salió camino al estudio, donde vio a Miles.

Claro, ya lo había visto. Pero ahora, luego de haber estado pensando en él continuamente y, sin razón aparente, todo su ser se olvidó de que había tomado un amargo café hace pocos minutos, alegrándose de verlo. Era bastante tranquilizador.

Alex avanzó y saludó a los empleados, miró a Miles.

-Ya que están los dos, vamos al grano -Sorprendido se giró a ver quien hablaba, no se había dado cuenta de que estarían acompañados- ¿Tienen algo preparado?

-¿Cómo quieres que tengamos algo listo si solo nos vimos una vez? - Atacó Miles. Increíble, pensó Al, estaba de malhumor y eso dificultaba las cosas.

-Bueno, pensaba - dijo mirando a Alex y después a Miles nuevamente- que alguno de los dos tendría algo con lo que ir empezando - Se defendió.

-Hemos estado de un lado al otro, repito, no sé como quieres que hagamos con todo - Refutó, enojado.