ROJO. [ Chaennie ]

<16

NARRA JENNIE:

Han pasado tres días.

Y yo de nuevo contando los días que no veo a Roseanne. Estaba sintiéndome como una estúpida por esperar a verla el siguiente día en la cafetería con su habitual sonrisa y pidiendo su mocca y pay, pero no, no está. Su auto no está afuera, ella no está dentro de la cafetería. Simplemente no está.

No me arrepiento de darle la cachetada que le di, pues llegar como un superhéroe de la nada no reiterará el enojo y lo que me hizo llorar en tan poco tiempo. Ahora que lo pienso, si ya tiene ese poder en mi, ¿qué pasaría si en un futuro me dejara sin más? ¿sin poder dar un salto en el tiempo y revivir estos momentos?

Sacudí mi cabeza con miedo. No puede dejarme sin más, se que no hemos hablado pero tampoco quiero que se vaya. Bueno, realmente, ahora no se que es lo que quiero.

Aún atendiendo con lentitud a los comensales que hay en cafetería veo por la puerta, veo como un chico delgado, alto y con piel blanquecina, toma una foto al pequeño decorado que tenemos afuera, después de que tomara unas cuantas fotos, dudo un poco en abrir pero al final lo hizo con timidez. Al ver un poco su cara puedo reconocer un poco quien es.

- Hola, buen día, ¿le gustaría ordenar algo? - le digo cuando llega al fin a la barra.-

- Ehm, bueno. - hace una mueca mirando todos los postres que hay en la heladera bajo la superficie de madera y también el menú, donde hay más y algunas bebidas calientes.- ¿Qué es lo que más venden?

- Bueno, lo más vendido por el clima, sería; churros, Ssiat Hotteok, mochis rellenos, pastel de café, y creo que ya.

- ¿Y de bebida?

- Leche de plátano, café negro, té de jazmín, mocca de nuez.

- Hmm. - examina todo de nuevo.- Me puedes dar un café negro y un pastel de... ¿es de galleta? - señala uno que está hasta abajo en la parte inferior a la derecha.-

- Sí, también lleva un poco de fruta.

- Entonces una rebanada de ese pastel.

- Claro, si gustas esperar.

- Será para comer aquí, por favor. Y gracias.

Se dirije a una mesa al fondo con pasos cortos y tímidos. Que tierno.

Comienzo a preparar el café que pidió y cortó una rebanada considerable. Lo pongo sobre una charola negra y voy hacia su mesa. Aún sin percatarse de su comida sobre la mesa, veo como mueve los botones de su cámara y veo las fotos que tomo hace un momento.

- Buen provecho.

- Gracias. - dice en un susurro.-

- Uhm, te recomiendo que bajes un poco la tonalidad de la imagen ya que pongas un poco de sombras arriba del letrero, para que no se vea tan... luminoso, así se Vera un poco más neutro. - le sugiero.-

- Oh, gracias. - me dedica una sonrisa.- Apenas estoy en segundo semestre de fotografía y bueno, intenté tomar fotos estas vacaciones, aparte para capturar la esencia de la vibra navideña, ya que navidad será esta semana.

Cierto, navidad es esta semana.

- Sí, bueno, puedes hacer un buen trabajo, solo, sigue practicando. - pongo una sonrisa forzada.-

- ¿Te he visto antes? - arruga en entrecejo y dobla un poco el cuello.-

- Bueno... yo también estoy en la carrera de Fotografía en la misma universidad que tú. - señalo la estampa que tiene sobre el escudo de la universidad.-

- ¿Enserio? - cuestiona emocionado.- ¿En qué semestre estás?

- En febrero comienzo mi último semestre.

- Woow, ¿me podrías enseñar un poco más sobre esto?

- Ehm, claro. - dudo un poco.- ¿Como te llamas?

- Choi Soobin. - hace un pequeña reverencia.- ¿Tú como te llamas?

- Kim Jennie, un gusto.

- Igualmente. - intercala su mirada de su cámara a mi.- ¿Te parece si después de que termines de trabajar vayas a tomar unas fotos? quiero aprender más técnicas.

- Claro, en treinta minutos estoy desocupada.

- ¡Bien! entonces esperaré.

Sin decir una palabra más, me voy de nuevo a la barra, un poco emocionada por salir con alguien nuevo y poder usar mi cámara y un poco rara.

...
Al acabar mi turno y cerrar la cafetería. Salgo junto a Soobin, quien iba viendo todo como si fuera un bebé que apenas iba teniendo color en su vista y ya no veía borroso. Como un niño que apenas tenia conciencia. O un adolescente, que cuando veía a su idol. También un adulto, cuando veía ese raro programa de romance viejo.

Llegamos a un parque al rato de caminar y comenzamos a capturar momentos. También le enseñé alguna técnicas de Fotografía, iluminación, distancia, etc., solo faltaba que le enseñara como editar las fotos en computadora.

Mientras él seguía practicando, yo tomaba unas fotos al paisaje pero sintiendo una rara tensión, sintiendo como si fuera observada. Volteando bruscamente a los lados sin encontrar nada, siento como alguien toca mi hombro y veo que es Soobin.

- ¿Nos vamos? esta por oscurecer. - pone una pequeña sonrisa.-

- Claro.

Comencé a caminar un poco abrumada, me sentía observada aún y no podía dar con la persona.

...
Llegamos a la cafetería y él se despidió con un ligero movimiento de mano. Yo entre rápidamente, comenzaba a nevar, de nuevo.

Sin importar mucho el frío, comienzo mi subida a mi habitación, hay algo malo.