ROJO. [ Chaennie ]

9•

NARRA TERCERA PERSONA:

El día del baile de invierno llegó y con eso Jennie escogió películas para ver el resto del día, el café no estaría abierto ya qué la nieve era lo que impedía que las personas fueran, pues cada vez más se veían las calles de Seoul blancas y acolchadas, como si fueran un colchón gigante.

Compro varios snacks, comida instantánea y bebidas para tener su deseada noche es más, estaba en pijama acomodando todo para no salir de su casa hasta el día siguiente donde Jisoo la tenga que llevar al doctor por el dolor de estómago que tendría por las cosas que comería.

Al ya estar entre su cama y cobija gris y con sus snacks, pudo prender el pequeño televisor que tiene empotrada sobre la pared. Pero algo la detuvo, un fuerte llamado a la puerta, arrugó el entrecejo y fue a ver de quién se trataba, pues su hermana estaba con Haein y dijo que volvería hasta tarde, quizás no llegaría para darle una buena noticia.

Bajó con sus chanclas de color azul cielo y abrió la puerta, encontrándose con una rubia con una sonrisa en los labios, sin mostrar sus dientes.

- Pensé que las personas se iban a quedar en sus casas por el frío que hace ahora. - Dijo rodando los ojos.-

- Bueno, soy la excepción. - Pone una sonrisa, dejando ver sus dientes perfectamente alineados y blancos.-

- Si bueno, yo creo que eres una maniática. - Da un suspiro.- ¿Qué haces aquí, Roseanne? - Cuestiona sobando el puente de su nariz.-

- Tú.

- ¿Eh?

- ¿Qué estás haciendo ahora? pensé que estarías en tu baile de invierno pero te veo aquí... en pijama.

- No quiero ir, no es algo que me importe demasiado, ¿sabes?

- ¿Qué estabas haciendo?

- Estaba por drogarme, ¿quieres? - Dice con sarcasmo.-

- No gracias. - Quita su sonrisa.- Jisoo me dijo que no estaría en casa, esta con su novio y no creo que acabé bien esta noche para ella, pero quiero que la tuya acabe bien.

- ¿Perdón?

Sin darse cuenta ella ya estaba sobre el hombro derecho de la rubia la cuál también le quitó rápidamente las llaves para cerrar la puerta.

- ¡Bájame idiota! - Le da golpe sobre su espalda.- Si no me bajas gritaré.

- Parece que insultarme ya es costumbre para todos. - Dijo por lo bajo.- Pero si quieres intentarlo por mí esta bien.

- ¡AYUDAAAA! - Comenzó con un fuerte grito, haciendo que Rosé alejase su cabeza y poner su otra mano sobre su oído.- ¡ESTÁ LOCA MANIÁTICA ME QUIERE SECUESTRARRSSHHH!

- Que lindo gritos.

- ¡¿QUÉ?!

- Podrías gritar otras cosas si quieres. - Insinúo con tono pícaro.- Llegamos. - La baja.- Entra.

- No. - Se cruza de brazos y hace un puchero enojada, dándole a la rubia una imagen tierna.-

- Hay personas esperándote y esperándome, así que sube al carro Jennie. - Sube ambas cejas mirándola con paciencia.-

- ¿Me llevarás otra vez a tú casa de playa? no quiero.

- No te llevaré ahí, sube. - Repite.- ¿Por favor?

- Que irritante eres. - Abre la puerta del copiloto y se sienta cerrando la puerta de un portazo, escuchando se por toda la calle.-

- ¿Por qué me tenia que fijar en una adulta que se comporta como adolecente? - Se preguntó en un susurro dándo la vuelta para llegar al asiento del piloto.-