Mi Vecino

Agridulce Navidad

Agradecimientos especiales a LunaPieces y a mi amigo Alex, quienes me han ayudado muchísimo con éste escrito, muchas gracias muchachos.

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 Ya no le vi más después de partir de aquel lugar que fue mi hogar, al jovencito que me había robado más que el corazón en tan sólo unos meses y con el que deseaba pasar el resto de mi vida. Ya no le vería más.

Me siento devastado, dolido, solo y por sobre todo, un traidor. Pero sé que lo que hice fue para mejorar, por su seguridad y porque lo amo más allá de mi propia razón. No sé qué pasará de ahora en adelante, no sé cómo voy a vivir sin él, más bien no viviré, sino sobreviviré, o sólo respiraré y seguiré así por el resto de mi vida.

Jamás me había dolido tanto una separación luego de tenerle entre mis brazos de aquella manera, no sé cómo explicar la felicidad que sentía en esos momentos aunque en el fondo sabía que era momentánea. Jamás he de olvidarle ni olvidarme de que la oportunidad de ser feliz me fue arrebatada por el maldito que mató a Cora y que robó al que en el pasado fue mi novio. Ese hombre me ha robado todo, pero prefiero a mi mocoso lejos, que muerto; eso jamás me lo perdonaría. Espero volver pronto, le he dejado literalmente mi vida en sus manos.

¿Qué más puedo decir?... Ni mis amigos saben dónde estoy. Luego de que el alba despuntara, memoricé una última vez su rostro sereno, su delicioso cuerpo y su cabello enmarañado, memoricé esa noche; esa única noche que será mi tesoro, que me ayudará a seguir viviendo. Hui cuando la ciudadela aún dormía...cuando mi niño aún soñaba.

Ahora voy en busca de soledad y por la seguridad de todos, desaparecí sin explicaciones.

Si Mingo me encuentra, entonces será todo o nada, una batalla con un sólo ganador. Espero ser yo ese triunfador; si muero, entonces al menos él no lo sabrá y nadie saldrá lastimado, nadie tiene por qué salir perjudicado, menos él... menos mi Luffy.

Porque es mío, se lo dije a Dragón y a sus amigos. Aunque esté lejos de él, aunque ya no volvamos a vernos, aunque él no me quiera ver más, es mío y lo será toda la vida, o al menos lo que me reste de ella, hasta el final, hasta mi último aliento, hasta mi adiós a este mundo.

La universidad para mí este año ya terminó, así aproveché para escapar y nadie se preocupará realmente, pues creerán que me he ido de vacaciones o algo así. Bueno, todos excepto los que saben que no soy así de banal y espero que al menos esto sirva de algo. Ruego porque sirva de algo, no quiero que todo esto sea en vano, no quiero herir a Luffy por nada, eso me mataría en vida.

Muero por verle, estos meses lejos de él han sido tortuosos, lo malo es que el período de vacaciones está por terminar y tendré que regresar aunque no sé cómo demonios. Seguramente Ace se asegurará de darme una calurosa bienvenida a base de golpes y miradas asesinas, quizás me lo encuentro, quizás no, quizás ya me odia y ni hablar de sus amigos, será un ejército con el que tendré que luchar a diario, es el menor de mis males.

Al menos me distraigo en mis apuntes de la universidad que traje conmigo y en el trabajo en la tienda de discos que ocupa la mayor parte de mi tiempo ahora, no es la gran cosa, pero al menos sirve para matar el tiempo y para poder vivir, el dinero no me sobra. Incluso me invitaron a una fiesta para año nuevo, no tengo ganas de ir, es de máscaras y no me apetece, quizás a él le hubiese gustado ir, más ahora no me interesa bailar, nunca me ha gustado, pero quizás con él lo hubiese intentado, con él hubiese intentado todo, incluso ser feliz.

En fin, tendré que ir de todas formas, mi jefe me lo ha pedido, incluso me ha ofrecido paga extra, no me vendría mal algo de dinero "fácil". Sólo debo ir para representar a la empresa y dar algunas tarjetas de presentación. Seguramente a él se le darían muy bien las relaciones sociales; cautiva a todo mundo, su forma de ser es única, cautivó mi frío corazón, se lo quedó para siempre.