Jocsan

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En 2018 estaba en mi segundo año de bachillerato en un colegio que ese año se vino abajo. No literalmente, sino en un sentido diferente, dejó de ser colegio, institución, o lo que sea para pasar a ser un simple edificio destinado a diversos menesteres que la alcaldía cree adecuados. Ya ha sido cede de eventos y hasta cuartel de soldados en los últimos años, según he oído, pero parece que no hay chance de que vuelva a ser colegio ni que ningún estudiante vuelva a aprender ahí. No por el momento, por lo menos.

Aun no estoy segura de porqué dejó de ser colegio, si les soy honesta nunca entendí cuando mis compañeros y profesores explicaban sus teorías que sonaban conspiranoicas. Algunos decían que era culpa de su director, un hombre que pasaba sonriendo todo el tiempo pero tan fingidamente que uno se asustaba. La frase "divorcio facial" se aplicaba al cien por ciento a ese hombre. Pero la verdad es que ni idea de si fue por él, solo sé que la inminente muerte del colegio afectaba no solo a estudiantes.

Recuerdo que los profesores pasaban estresados todo el tiempo, uno de ellos sufrió un derrame en esa época y otro un ataque de pánico muy fuerte.

Es que era comprensible, sus trabajos, su estabilidad económica, todo estaba ahí y quién sabía qué sería de ellos después. Corrían los rumores de que la institución estaba en las últimas y que solo ése año nos lo darían y después, tendríamos que buscar otro colegio.

Aun con esa amenaza, yo fui feliz ese año, me divertí mucho, tuve compañeros maravillosos, experiencias divertidas, y escribí como loca. Me iba al campo de futbol, detrás de las aulas, el sitio mágico en donde Janice y Harner se dieron aquel lote tan trascendental. Ahí yo no tuve, lamentablemente, ninguna experiencia de esas, pero escribí muchas parecidas.

De la misma forma, ahí nacieron muchos personajes, entre ellos, Jocsan, del que les voy a hablar ahora.

Nuestro señor faraón de Oniria debe su nombre a un compañero de ese año.

Era, según tengo leves recuerdos borrosos, raro. Típico, todo un cliché de chico. Pelo negro, ojos claros, piel blanca, un gusto por el silencio y ser asociable. Tenía una constitución de infarto para cualquier chica, y estoy segura de que muchas chiquillas estaban muriendo por él. Chasqueaba la lengua, fulminaba con la mirada, era cortante, sarcástico y no conforme con eso, el tipo leía en wattpad. Siempre me pregunté qué tipo de historias leería ese chico, sinceramente no creo que haya caído en historias +18, aunque todo es posible, siento que él era más de historias de crimenes y misterio. Quien sabe.

Espero que no estés leyendo esto, Jocsan, pero si es así, gracias por el gran personaje a quien le diste (inconscientemente) tu nombre.

Me llamó la atención de inmediato, pero no en el sentido romántico (lo que es raro y lo admito) sino como ese click que debe ser el que un escritor encuentre su musa o numen por primera vez. Era un cliché andante y no tuve la oportunidad de conocerlo personalmente para saber si su aura genérica era solo física o si también tenía personalidad de badboy, pero yo lo sospechaba con la única charla que mantuvimos.

Él se acercó a mi a preguntarme mi nombre. Pero no era por voluntad propia, no se figuren nada, hacíamos un trabajo en clase y había que hacerlo con los nombres de nuestros compañeros. Él, típico también, era nuevo en el grupo y no conocía a nadie, mucho menos a mi por supuesto. Por cierto que yo en esa época también era la chica cliché de wattpad lol.

Yo le dije mi nombre y de paso le pregunté el suyo. Jocsan. Recuerdo haber sonreído porque me gustó. Era un nombre que no había encontrado antes, me gustó, simple como eso, me sonaba a protagonista de una historia trascendental, el villano, el chico que sacudiría la estabilidad emocional de mi protagonista, que salvaría al universo o que lo haría estallar.

Él, ajeno a ese momento histórico del nacimiento de un personaje, con molestia quizá por el hecho de que yo le estuviera haciendo perder su tiempo, se fue a su puesto. No volví a hablar con él, ni a cruzar una sola palabra, mirada o siquiera compartir el mismo curso, él decidió acabar la historia cliché ahí y pasarse a otra carrera.

No lo lamenté, para nada. Yo ya tenía lo único que quería de él, lo único que necesitaba: su nombre.

Jocsan entonces, solo su nombre, porque el aspecto siempre era diferente en mi cabeza, fue victima de cinco o seis historias de persecución, crueldad y muerte gracias a mi imaginación alocada. Ninguna de esas historias llegó muy lejos, solo ésta, Catarsis.

Jocsan me sonaba con la fuerza suficiente para ser un asesino, pero no cualquier asesino, sino uno que protagonizara una muerte épica, inmisericorde, justificada, la culminación de una venganza por siglos anhelada. Las garras de metal vinieron después a mi cabeza y encajaron a la perfección. Si se me permite decir, encajaron como un guante lol.

En el capitulo dos de Catarsis, Jocsan hace acto de presencia, pero nació en el capitulo en el que su madre, la sacerdotisa a Sirakan, se muestra por primera vez ante los lectores.

Recuerdo la tarde que lo escribí todo, aunque no recuerdo exactamente como pasó todo para que terminara escribiendo esa idea tan rara. No era mi intención hacerlo malo, solo vengativo y por una buena causa: Anania.

A pasado mucho de eso, el verdadero Jocsan debe estar a hora sino en la capital, en Estados Unidos u otro país. Con trabajo bien pagado, un envidiable auto, departamento y algún hijo por ahí que no debe de ser de su actual pareja. Ojo que no digo casado, porque un cliché así no creo que sea pescado por nadie a menos que se encuentre otra chica cliché. Yo estoy a punto de ser abogada, cosa que no me entusiasma, pero el Jocsan de Catarsis ha seguido un camino totalmente diferente, cosa que amo y agradezco.

Jocsan debe de ser de mis personajes favoritos en muchos sentidos, porque desde otro ángulo, él bien podría ser el bueno del libro.

Aun estoy considerando que, al terminar la obra, Jocsan cobre un poco más del protagonismo que le he negado en toda la historia. Estaría cool saber más acerca de él, más que solo lo que alcanzo a mostrar mínimamente en Catarsis.

Aquí les dejo su ficha de personaje con el guapísimo Otto Seppäläinen. No es el Jocsan que me imaginé en un principio, y lo lamento, pero es un Jocsan que estoy segura de que levantará pasiones entre las lectoras. Claro, si alguien lee la historia.

Ante ustedes, la ficha de personaje de Jocsan.


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La Papelera de Historias De VanlyD'Marso (BlogPersonal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora