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________ (Stark) Potts

Y aquí estoy otra vez, en un lugar donde una vez dije que no iba a volver, que irónico.

¿Por qué estoy aquí y no en mi casa donde se supone que debo estar?

Esa es una muy buena pregunta.

Admito que todo a cambiado. Me refiero a los malos entendidos con mamá. Hemos dejado de pelear e intentado hablar nuestras diferencias, por supuesto que eso siempre lo hacíamos antes de que toda esta locura empezará, pero esta vez ambas pudimos darnos cuenta que de alguna manera, estábamos perdidas. Nuestros hábitos ya no eran los mismos, había dejado de seguir sus enseñanzas o al menos, las buenas.

Hace unas semanas atrás mi vida completa era un horrible caos, creo que siempre lo fue, pero antes tenía el control absoluto de mi vida, tal como mi madre me decía que tenía que ser, ordenada.

Y me cuestione como fue que pasó eso. Mi respuesta fue sencilla.

Fui yo misma.

Como culpar al viento por el desorden hecho, si fui yo quien dejó la ventana abierta.

Todo fue por un berrinche mío, querer ayudar a mi madre en su trabajo. No me correspondía ir y meterme en esta casa con la escusa de querer ayudarla. Fui imprudente, no pensé todos los problemas que le podría dar a mi mamá con interrumpir en su trabajo y admito que me equivoque.

Ese día fue cuando comenzó toda esta locura.

Y todos los días me digo lo mismo: tal vez si hubiera sido un poco más madura nada de esto habría pasado.

A veces me arrepiento de la manera en la que hago las cosas por que no son como debería hacerlas y me dije a mi misma que eso es algo que tengo que cambiar definitivamente.

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—¿Qué tal la ducha? —preguntó Tony cuando me vio bajar las escaleras de su taller. Ni lo pensé y me tire en el sofá como un saco de papas.

—Estuvo bien —respondí con simpleza. Creí que la ducha me ayudaría para distraerme, pero no fue así y creo que Tony lo noto por la expresión que hizo con sus ojos y cejas —. ¿Qué?

—¿Qué es lo que pasa por esa cabesita? —preguntó. Se acercó a mí y me hizo compañía en el sofá. Abrió una lata de bebida y me la ofreció, no la acepte porque no tenía muchas ganas de tomar algo.

—No pasa nada importante.

—Algo importante debe pasa como para que la ducha no sea capaz de quitarte esa cara —Me sentí rara. ¿Qué tengo como para que Tony me dijera eso?

—¿Qué cara? —pregunté riendo levemente.

—Esa cara, mira —indicó, pasando su dedo índice por todo mi rostro como si estuviera jugando. Me causaba gracia que lo hiciera y por lo que veía, a él también le causaba gracia por las carcajadas que dejaba salir —. Mira, justo esa cara.

—¡Ya basta! —exclame riendo, intentando que dejara de pasarme todo el dedo por mi rostro.

—¡Entonces dime que te pasa!

—¡Esta bien! —exclame fuerte y claro, y de inmediato se detuvo. Nos reímos unos segundos después y cuando ya estaba más calmada comencé a hablar —. He estado pensando mucho últimamente.

—Yo pensaba que ni pensabas —comentó burlándose de mi, obviamente, como siempre lo hace.

No me molesta que lo haga, para nada, me gusta que lo haga por qué sus chistes siempre son muy graciosos y al final de día, es el único que me saca una sonrisa. Lo aprecio mucho.

𝐃𝐚𝐝𝐝𝐲 𝐈𝐬𝐬𝐮𝐞𝐬 (𝐓𝐨𝐧𝐲 𝐒𝐭𝐚𝐫𝐤 𝐘 𝐓𝐮) (𝐏𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐄 𝐇𝐢𝐣𝐚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora