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"Por un momento pensé que te perdería, pude sonar cómo un dramático de mierda pero no veo una vida sin vos a mi lado, juli. Por segunda vez en mi vida, sentí miedo."


— ¡Puta madre!, ¿tú crees que nos vio? - Javier preguntó nervioso, los espejos estaban blindados pero de alguna manera sentía que estaban corriendo peligro. — ¿Y si salen y no nos encuentran?, los pueden agarrar, mierda, mierda.

— ¡Chingada madre javier, ya cálmate!. - Guillermo gritó irritado, tenía el mismo miedo que hernández. — No dejas de andar en chingue y chingue wey, neta.

— Recuerda que en el otro carro están vega y herrera, ellos se quedaron unas cuadras detrás. - Ochoa hablo más lento, gritarle al omega fue mala idea, aún sabiendo que era bastante sentimental. — Perdón, por gritarte.

— No hay pedo, todo bien. - Javier siguió manejando hasta parar en un lugar donde pasaba desapercibidos


"— ¿Jota? - La voz de hirving sonaba por el talkie wokie. — ¿¡Dónde chingados están!?, ya se dieron cuenta de que kevin no está y estamos siendo perseguidos wey, aparezcan  o esos weyes se llevan un pez gordo a casa. Cambio.

Hablaban de ellos, claramente.

¿Hace cuánto estás ahí?, cambio. —

— Yo que woa' a saber wey, estabamos en el edificio y escuchamos risas del pasillo, por accidente diego dejo inconciente a un morrillo. Cambio.

¿¡Cómo!?, yo sabía que ese wey no tenía que ir. Estamos yendo a la parada, ¿llegan?, cambio. —

— ¡Wey nos están corriendo y yo cargo a kevin a cocochito, neta que me muero!, diego intenta tirotear pero a el cabrón se le vació la carga, - Soltó un largo suspiro.— no sé cuanto tiempo podemos alcanzar. Cambio.

Verga, hirving, por nada del mundo vayan a la avenida derecha, da a la comisaría. Si los ven están fritos, esperen que ahí están yendo héctor y alexis. Cambio.—

¿Policias?, debes estar chingando memo. Joder, ¡Al otro lado diego, al otro!, apúrense, por favor. - Sollozó. — Cambio."


Javier estuvo al tanto de todo, hace media hora venía acelerando el carro para llegar hacía sus compañeros, sabía que algo iba a pasar.

— ¡Apúra cabrón! - Bocineó al coche de adelante, se sentía en el aire sus feromonas increíblemente fuertes. — ¿Tú qué?, ¡Contactalos y pregunta cómo van! ¡A herrera y vega!, dios.

— ¡Diego aquí!, - Hirving se escabulló en un callejón. — toma a kevin y llevatelo lejos, yo aún tengo carga, sé cuidarme sólo.

Leyva se tomo un tiempo para meditarlo un momento, no quería dejar sólo a su amigo pero confiaba en él, sabía que saldría de ahí sí o sí.

— ¿Estás seguro? - El menor alzó a álvarez. — Tengo ésto, en cualquier situación llamas. Escondete, te encuentran y no vives para contarlo. ¿Escuchaste?

— A mí nadie me amenaza, che' pendejo. Y para rematar enano. - Lozano sonrió, sabía que no saldría de esta aunque quisiese, era su hermano o el, prefería ser el. — Me cuidas al niño o re aparezco para cortarte las bolas.

— Te lo prometo. - Chucky besó la frente de álvarez y palmeó la cabeza de diego, quizás sea la última vez que los vaya a ver.

Ese omega va a ser mío, ¡cueste lo que cueste!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora