"Ayúdame, cabrón, no te quedes viendo."
Todo había salido para la mierda, primero estaba con memo y luego se encontraba con kevin en el segundo piso, esperando a que el segundo salga de mear cuando escucharon una explosión de abajo.— ¿Ya terminaste de miar, kev? - Esperaba ansioso a que salga, pero no escuchó respuesta, sólo un llanto suave, era kevin. — ¿Estás bien, wey?
El primero salió del baño con la cara empapada y sus manos temblando, sosteniendo algo largo. Era una puta prueba de embarazo.
— Puta madre kevin, ¿quién verga fue? - Si se entera que fue uno de sus compañeros, seguramente lo patearía en las pelotas.
Álvarez lloró aún más fuerte, cosa que le partió el corazón a lozano, quien lo abrazo por un rato. Soltó feromonas haciendo que se calmara un poco y explicara mejor la situación.
— Esta bien, ¿quieres hablar de quien verga te la metió? o mejor dicho, que verga te metiste. - Bromeó.
Álvarez golpeó su hombro.
— No seas ordinario. Asqueroso. - Kevin sonrojado miraba al suelo. — Fue...
Y el sonido de abajo los alerto, hirving cerró la puerta del cuarto con cerrojo y atrajo a kevin al baño.
— Hay que salir chucky, no podemos dejar a los demás, es nuestro trabajo. - Lloriqueó, no quería dejar a sus compañeros sólos en la "guerra."
— Serás pendejo, yo no te voy a dejar salir en tu estado, kevin. - Sentó al menor en la tapa del bater. — Ahora mi trabajo es protejerte a tí, ¿oíste?
Haría lo que fuera por kevin, lo quería cómo si fuese de su propia familia, aún recuerda cuando lo recluto para venir con él a trabajar con memo. Para él, álvarez era su hermano del alma.
— Hirving lozano y kevin álvarez. - Lozano murmuró mirando a kevin, que se estaba calmando de a poco. — No hay nadie más, sólo él y yo.
Lionel sabía que mentía, se notaba por el semblante del omega menor, pero no iba a poner las cosas dificiles. Iría abajo, podría jurar que vio una cabellera rizada detrás de la puerta.
— Escuché algo abajo. - Julián miro a su compañero y capitán.
— Julián te quedas acá, enzo vas a revisar este pasillo y yo me voy abajo. - Los dos asintieron, fernández le murmuró algo al oído a álvarez y salió de allí. Lionel fue el segundo en irse.
Las escaleras rechinaban y el cuarto parecía sacado de una pelicula de terror, oscuro y fresco por la tarde.
Finalmente termino de bajar las escaleras, ingreso a la cocina, parando en la mesada.
El ruido de un gatillo siendo apretado hizo que se agachara en el suelo, usando cómo escudo la mesada.
— ¡Detrás de la mesada se esconde el cabrón! - Una voz resonó en el lugar, estaban haciendole una emboscada, mierda. Se suponía que estarían en la entrega.
— Leo, las cosas salieron mal. - Un tiro se escuchó desde el otro lado. — ¡la concha de la lora!, la información fue erronea, volvían hoy a la mañana, no a la noche. Estoy intentando llegar, hay uno en el techo, mientras tanto vos escondete.
Damián tenía razón y él no.
Levanto sus piernas y comenzó a apretar el gatillo, era conocido por tener una puntería de los dioses, jamás se equivocaba en un tiro.
De a poco los hombres que estaban ahí fueron escondiendose y algunos buscaban refugio. Enzo y julián preguntaron varias veces si necesitaba refuerzos, cosa que siempre respondía con "no" y un "lo tengo controlado".Su confianza era algo que le podía jugar en contra, podría confiarse en situaciones malas, cómo en ésta.
No se dió cuenta cuando una bala aterrizo en su pierna derecha, haciendolo soltar un grito desgarrador.
Cayó al suelo, junto a su radio que voló a los pies de alguien sumamente alto, que, al ver el aparato lo destrozo con su zapato negro.
— ¡¿Qué les dije!?, ¡que tengan puto cuidado chingada madre!, - Francisco Guillermo Ochoa Magaña o paco memo, cómo quisiera llamarlo, su objetivo se acercaba a él con sumo cuidado. — lo que les digo les entra por un oído y les sale por el otro, cabrones.
Apretó su arma, se lo llevaba, vivo o no, pero de que se lo llevaba a casa de eso estaba seguro. Y esperaba que sea la primera opción, no quería llevarse un cádaver con él.
— Lio, ¡corre ahora! - Martínez estaba en la puerta, a su lado enzo y por último julián, que tenía sujetado a kevin álvarez.
Damián apreto el gatillo, derrumbando a paco memo, preocupado volteó. Mientras emiliano lo tomaba del hombro y salián de allí cuando todos prestaban su atención al patrón desangrandose.
— ¡Ayuden a memo, voy a buscar a esos cabrones! - Chicharito gritó.
— ¡No!, dejálos. - Guillermo tosió un poco. — Ayúdame, cabrón, no te quedes viendo.
Lozano bajo las escaleras corriendo, con sangre goteando de sus manos y muñecas marcadas por la presión que tenían en está. Respiraba agitado.
— ¡Se llevaron al kevin!, ¡puta madre se lo llevaron! - Tomó una pistola del suelo y corrió fuera, pero no encontró rastro del álvarez, sólo las marcas de las llantas de un coche. Quería llorar de la impotencia, le prometió a kevin que lo cuidaria, pero fallo, le fallo a su hermanito
Se encontraba en una camilla de hospital, habían pasado exactamente dos días desde que ingreso, debía estar en reposo por una semana o dos quizás.
Empezaba a molestarle estar en cama, tenía la necesidad de hacer algo, para sólo mantenerse en pie.Ha pasado por muchas visitas, desde neymar hasta su mejor amiga antonela, que venía a visitarlo a las tardes cuando está desocupada. Y el que no faltaba es emiliano, mañana, tarde y noche se encuentra ahí, preguntandole si necesita algo o para acomodar su almohada.
Amaba a damián, era su amigo pero en estos momentos, el simple hecho de tenerlo a su lado respirando lo estresaba. No soportaba que lo tratase cómo si fuera un niño o invalido.
— Lio, ¿estás bien? me parece que esa almohada es muy dura, te la acomodaron mal. - Emiliano murmuró mientras tomaba su almohada y le daba suaves golpes. — Estos pelotudos no saben hacer nada.
— ¿No tenés que irte?, ya son las seis de la mañana. - El alto lo miro curioso. — Tus turnos mañaneros son estos días, ándate.
Y extrañamente damián sonrió grande al escucharlo, despidiendose con un beso en la mejilla para salir de allí.
Lionel sólo dejó de lado eso y se acomodo para dormir lo que no durmió en días, sin importarle el significado que le dió martínez a su "preocupación" por su horario de trabajo.
03.
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Ese omega va a ser mío, ¡cueste lo que cueste!.
Fiksi PenggemarFrancisco Guillermo Ochoa Magaña, un alfa dominante que esta metido en el mundo del narcotrafico, siendo apodado por "Paco memo". Distribuye su mercancía por todo méxico y más allá de su país, siendo así uno de los narcotraficantes más buscados por...