cícαԵɾícҽs \\ 𝙺𝚊𝚔𝚞𝚌𝚑𝚘 𝙷𝚒𝚝𝚝𝚘 𝚡 𝙾𝚌 \\

Capítulo 2

| Después de la fiesta |

Me miré al espejo del baño una última vez antes de salir. Mi uniforme de la escuela consiste en una falda oscura al igual que las calcetas, una camisa de mangas corgas blanca y una corbata. De zapatillas usaba mis converse negras, tampoco me decían nada al respecto.

Ah, y una muñequera de una banda lo suficientemente grande y ancha para que la mayoría de cortes no se notaran. Aunque trataba de evitar mostrar mi brazo si podía, si mirabas de cerca se podían ver cicatrices perfectamente alrededor. Pero no se veía extraña la muñequera con el resto de pulceras en mis muñecas, además, mi mochila llena de parches con una bandana y tapita de encendedores como decoración dejaba más que claro mis gustos.

Para el maquillaje únicamente ocupé un delineado fino en mis ojos de color negro, y algo de brillo para los labios.

Me coloqué mi mochila con los cuadernos de las asignaturas correspondientes y guardé las llaves de la motocicleta del chico de ayer, después de clases vería si podíamos juntarnos en algún lugar o directamente yo ir a dejárselas.

Salí de mi habitación, pero un olor exquisito se apoderó de mi olfato.

-buenos días. -Tara estaba sentada en la silla de la mesa con sus rodillas apegadas a su pecho comiendo un waffle.

Ella vestía con una playera negra unas tallas más grande y su ropa interior, la chica de ayer estaba sentada a su lado comiendo con pereza.

-hola. -me limité a decir dejando la mochila en el sillón.

Me senté en el comedor en donde estaba mi plato frente a la chica que se encontraba allí. Ella tenía el cabello completamente corto, pero se le veía bien, este era de color negro, sus ojos en cambio de un color amarillo bastante llamativo.

Tara me sonrió de manera forzada debido a lo de ayer. Ni siquiera tenía ganas de pelear hoy, era lo común olvidar todas las fuertes discusiones del día anterior y no volver a tocar el tema.

Comencé a echarle cosas a mi waffle para luego comenzar a comerlo. Mi hermana y esa chica, "Anna", hablaban muy animadamente sobre diferentes temas.

No le doy una semana. Las novias de mi hermana duran muy poco.

Al terminar de comer, me levanté de la mesa retirando mi plato y yendo a dejarlo al lavabo.

Tomé mi mochila ahora sí acomodando mi cabello.

-adiós. -me despedí.

-espera. -me detuvo, la miré confundida- mierda, ahm... no sabía cómo preguntarte esto, pero... ¿estás saliendo con alguien?

-no. -fruncí mi ceño- tengo vida social también, Tara.

-sólo preguntaba. -se encogió de hombros llevando un waffle a su boca- porque vas en una escuela de chicas, así que es raro haberte visto con un chico.

La situación de ayer fue rara hasta para mí.

Salí de casa sin agregar nada más.

Para ir a la escuela mi método de transporte era bastante simple: una bicicleta.

Me fui escuchando música en aleatorio, la escuela no quedaba demasiado lejos, pero tampoco demasiado cerca como para ir caminando.

Finalmente al llegar, dejé la bicicleta estacionada en el lugar correspondiente, caminando hacia adentro en busca de mi salón.

Y pensar que voy en último año, de pequeña los de mi edad se veían más grandes, como gente de 25 años, yo me veo como... más pequeña.

Al llegar a mi salón, Hye, mi amiga más cercana estaba en su lugar sonriéndome de oreja a oreja al verme entrar. Estaba con varias chicas a su alrededor, todas nos llevábamos bien.