cícαԵɾícҽs \\ 𝙺𝚊𝚔𝚞𝚌𝚑𝚘 𝙷𝚒𝚝𝚝𝚘 𝚡 𝙾𝚌 \\

Capítulo 5

| Helados de palito |

—¿Lo ves? ¿Ves que tenía razón? Yo sabía, siempre supe desde el momento en el que te vi tapada en ese sillón con esa manta que él sería el indicado —afirmaba Hye frente a mí.

—Sólo vamos a juntarnos, que no es como si ya no lo hubiésemos hecho —me encogí de hombros—. Es lo mismo de siempre, vernos y hablar, sólo que esta vez de una manera programada —pensé mejor.

Estábamos en una cafetería cerca de la escuela después de clases, ambas tomando el batido más calórico probablemente del lugar. Sólo las dos ya que las demás tenían cosas qué hacer. Y en verdad, Hye y yo éramos más cercanas.

—Espero que esto no acabe con que sólo sea un amigo —hizo un pequeño puchero—. Me gustaría verte con alguien.

—También disfruto mi soledad, las he visto sufrir por amor y no es... algo que me gustaría experimentar.

—Cierto, cuando no es sano, pero para tu suerte aquí tienes a una consejera que si nota algo raro te lo dirá. Además... —cambió su rostro a uno un poco más serio fuera de tanto juego— te hará bien tener una compañía, cargas con bastantes cosas tú sola.

—Gracias por pensar así, pero son asuntos con los que puedo lidiar, no le daría ese peso a otra persona que ya vive con sus cosas —reí levantándome de mi lugar—. Bueno tengo que irme. A ver si duermo algo antes de ir al trabajo.

—Que no se te olvide lo que te he dicho, eres una muy buena persona Jane. Mereces cosas buenas.

Asentí sin poder decir algo más. No me gustaba hablar tanto de mí con otra gente, y que ciertas cosas se notaran me incomodaba de cierta forma. Era buena escuchando problemas pero no comentando los míos. Sentía que... no lo sé. No lo entenderían o me juzgarían o ya tenían suficiente como para encima yo agregar más peso a ellos. Yo podía con mis cosas.

Para cuando llegué a casa en mi bicicleta sana y salva, lo primero que hice fue encerrarme en mi habitación, cerrar las cortinas para que hubiera la menor iluminación posible, me cubrí con las mantas hasta el cuello y me quedé dormida.

Lo mejor del mundo es dormir, debería ser un trabajo, sería la mejor trabajadora del mundo, lo prometo.

Tuve que despertar gracias a la alarma una hora antes de mi turno de trabajo. Me quedé viendo el móvil por un rato.

"¿Y qué haces?"

Me había preguntado Kakucho por el chat luego de haber hablado un poco ayer.

Enviado, por cierto, hace unas seis horas.

"Lo siento muuchoo, había pasado
después de clases a la cafetería con
Hye, la que fue a buscarme a tu casa,
luego llegué a dormir hasta ahora
porque tengo trabajo y estoy súper
cansada y por eso no respondí😔"

"Pero nada, despertando, y tú¿"

Quizá no debí haberle dado una explicación tan larga, pero bueno.

Me levanté con ganas de llorar por no poder seguir durmiendo y me duché de forma rápida. No me molesté en secar mi cabello ni maquillarme demasiado, aunque sí levanté mis pestañas para verme más presentable y me puse ropa cómoda antes de salir de casa.

Vi el móvil antes de irme.

"No te preocupes"