Capítulo 6

974 151 34
                                    

| Nueva integrante |

Cuando abrí los ojos a la mañana siguiente, lo primero que hice fue cubrirme hasta la cabeza con las mantas. La luz del sol entraba demasiado y odiaba que eso sucediera. Me gustaba mi habitación a oscuras, así que de mala gana me levanté y cerré las cortinas para luego acostarme nuevamente.

Ahora sí estaba mucho mejor.

Decidí ver mi móvil viendo redes sociales, odiaba los fin de semana porque no tenía nada qué hacer más que soportar a Tara o cosas de ese estilo. Al menos en el trabajo y escuela me despejaba pero los fin de semana eran mi peor enemigo, porque entonces me concentraba más en mi misma, y al hacer eso nada podía salir bien.

Pero bueno, dejando esa mierda de lado, al menos podía dormir todo el día y lo que quisiera.

Aunque bueno, ahora era momento de desayunar porque moría de hambre, ayer había pasado de largo con la cena.

Al llegar a la sala me di cuenta de que la casa estaba demasiado silenciosa, de la nevera saqué una caja de leche blanca mirando a mi alrededor un segundo.

—¿Tara? —Pregunté con voz elevada, pero nadie contestó.

Dejé la leche sobre la mesa y corrí hacía su habitación, abriendo la puerta de golpe con el corazón en la boca, pero para mi buena o mala suerte, no había nadie ahí.

Mi miedo constante era encontrarla con una sobredosis. Por suerte no ha sucedido y espero se mantenga.

Cerré la puerta de su habitación, al parecer estoy sola en casa. Volví a la cocina para terminar de hacerme el desayuno, un simple cereal con leche blanca, luego volví a mi cama para comer allí mientras veía algunos videos en mi móvil. Nada muy interesante y algo bastante cotidiano pero al menos estaba tranquila.

Cuando ya se hizo más tarde, entonces tuve que levantarme a hacer el almuerzo, obviamente me había lavado antes los dientes y había pasado al baño. Simplemente estuve acostada. En fin, hice el almuerzo para dos días porque ni siquiera sé si Tara llegaría hoy. De todas formas, luego de almorzar, fui al baño para poder ducharme llevando mi toalla a este mismo.

Quité mi playera y la dejé en el canasto de ropa, luego entré cuando el agua estuvo lo suficientemente caliente. Hice una mueca de dolor al sentir ardor en mi brazo debido al contacto con el agua, pero a los pocos segundos, ya no sentí nada.

Al terminar la ducha, apliqué mis cremas corporales y en mi rostro dejando mi cabello húmedo, me puse unos cómodos shorts de pijama y una playera de mangas cortas que me quedaba bastante grande. Bueno, en verdad era de mi papá, cuando tiraron sus cosas yo me llevé algunas de sus playeras de dormir, y aunque suene asqueroso no las lavé por semanas incluso después de usarlas porque no quería perder su olor, pero finalmente entendí que la vida seguía, y al menos, tenía unas miserables tres prendas suyas. De mi madre además de las fotos, había conservado su perfume. Por supuesto lo tenía muy bien guardado, Tara no me dijo nada pero ella prefería no hablar sobre eso.

Igualmente, este día Tara no llegó.

Cuando fue Domingo, también me encontraba almorzando sola, con la misma ropa de ayer pero con el cuerpo limpio, porque mi cabello no podía lavarlo todos los días.

Y cuando llegó el lunes, entonces me encontraba saliendo de casa lista para ir a la escuela y con la casa limpia, pero Tara seguía sin dar señales de vida. No me preocupo porque sé que llegará tarde o temprano, y ahí veremos las consecuencias de eso.

Al llegar a la escuela y dejar mi bici estacionada afuera, entré al salón con un ánimo bajo pero de alguna forma tranquilo. Igualmente esto cambió de manera radical cuando vi a Hye, y como se acercaba corriendo a mí con emoción.

cícαԵɾícҽs  \\ 𝙺𝚊𝚔𝚞𝚌𝚑𝚘 𝙷𝚒𝚝𝚝𝚘 𝚡 𝙾𝚌 \\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora