por la libertad

Capítulo 6[ Condiciones]

Los Yaoyorozu no eran nada tontos y sabían bien con que trataban al ver aquel niño, su fortuna fue amasada a base de sacrificio y entendimiento de las personas, que un niño hiciera tales maravillas como se le asemejaban quedaba claro que su quirk era algo usable...

El poder de un genio o Djinn, si no se tiene cuidado podía arruinar sus vidas y en especial la vida de su hija por eso tenían que tener cuidado con las palabras que usaban al hacer los deseos, de lo contrario era claro que algo malo pasaría.

Eso no muchos lo tuvieron en cuenta al usar sus deseos guiados por sus bajos instintos y la desesperación del momento que vivían, por supuesto habían deseos que tenían su consecuencia más temprano que tarde, cosa que Izuku comenzó a notar con forme los días pasaban.

Nadie sabía bien como sucedía el intercambio entre el deseo y su consecuencia solo que estaba ligado directamente a la intención.

Izuku- hmmm... - actualmente el pecoso se encontraba en la biblioteca de la ciudad, tenía algo de tiempo antes que su tutor llegara por él y lo iba a aprovechar al máximo- tener cuidado con las palabras... - era lo que decía el libro de mitología que estaba leyendo

- disculpa chico- la bibliotecaria miró al peliverde de tan solo siete años, un niño adorable- no quería interrumpirte, no sabía que había alguien aquí a esta hora- la mujer solo quería un lugar para comer tras cerrar unos minutos la biblioteca

Izuku- oh descuide- el niño solo se fue a una silla un poco más apartada, no quería ser irrespetuoso con alguien que no lo merecía

- hmm? - miró el libro del niño con mucha ilusión- te interesan los seres mitológicos?

Izuku- algo... - respondió sin más, sabía lo que pasaría si supiera su relación con algún ser así

- y cual es tu favorito? - el pecoso lo analizó bien, lo único que le atraía era en que estaba basado su quirk

Izuku- los genios- la mujer mostró una cara de alegría

- oh esos son increíbles! Un ser con mucho poder que fue tratado como un demonio peligroso- explicó llamando la atención del niño

Izuku- es por eso que dicen sobre tener cuidado con lo que deseas? - la chica asintió alegre

- si, toman los deseos demasiado literales, por lo que tienes que usar bien las palabras si es que no quieres que algo malo te pase o a los tuyos

Izuku- puedes darme un ejemplo? - la mujer le miró un tanto extrañada por esa petición- tienes un deseo por parte de un genio como pedirías lo que quiseras?

- oh eso- la chica lo pensó un momento, organizando las palabras para que no haya dobles sentidos- veamos... Desearía que papá estuviera sano y que no tenga muchas dolencias ahora pero que su cura no sea la muerte y que no le pase nada malo en lo que le queda de vida- lo pensó lo mejor que pudo, y era una de las mejores opciones- supongo que eso es lo más específico que puedo desear... - la chica ni se dio cuenta cuando un brillo la iluminó- porqué la pregunta?

Izuku- solo quería saber como funcionaba, gracias señorita- sonrió a la chica amable-( eso se parece a lo que deseó esa señora...)

- deseo que mi pequeña Momo no enferme de gravedad nunca, que nunca tenga esa posibilidad de enfermarse y que nunca nadie jamás le pregunte como logra esa salud, en dado caso que si lo hagan que responda con " comer y dormir bien" - las palabras del segundo deseo de la Yaoyorozu

Izuku- ser específico... - lo pensó un rato, tenía ya una idea de como hacer su escape

- hmmm? - una repentina llamada del hospital- que raro...

Sin más el pecoso salió de la biblioteca, quedaba poco más de cinco minutos para que su tutor apareciera y seguramente lo pusiera en su jaula para seguir con los deseos de quien lo quiera, habían pasado tan solo tres años desde que esta tortura comenzó y en cierto modo ya estaba acostumbrado a esta rutina horrible.

Por las mañanas y hasta la tarde fingir ser quirkless y ser pateado por Bakugo, recibir acoso de casi todas las fuentes en la escuela y luego ser metido a una jaula para cumplir deseos, bien hoy iba a ser diferente...

Torus- veo que llegaste- el héroe, abrió su jaula en la que el pecoso entró, ya casi tenía que cambiarla a algo mucho más grande- entra

Izuku- bien... - sin más entró allí, extrañaba la comodidad de una cama

Torus- tengo que irme por una investigación, mi novia se quedará aquí así que más te vale no hacer nada! - amenazó al pecoso quien no decía nada

El héroe salió de su departamento, Izuku se quedó allí pensando que hacer para liberarse de ello, tenía que hacer las cosas bien si es que quería que no le capturaran, ni los héroes ni los villanos porque estaba claro que lo utilizarían no importa quien sea.

- hola! - la novia del héroe entró en casa mirando su mina de oro- hay pequeño, que bien te ves- sonrió al niño que tenía un ojo morado gracias a su amigo rubio

Izuku- lo que sea... - agachó la cabeza fingiendo obediencia

- oh por cierto hoy traje una amiga, así que no estamos solos- dio un paso al lado mostrando a la heroína profesional Uwabami la cual miró la jaula

Uwabami- así que era esto lo que ocultaba- la de serpientes se acercó a la jaula el chico no hizo nada- que lindo y pequeño geniesito

- adelante pide un deseo cortesía de la casa- sonrió a su amiga quien lo pensó

Uwabami- hmmm- lo pensó un momento, que podía hacer? - deseo ser la modelo más codiciada de Japón

Izuku-... - el niño lo pensó, necesitaba encontrar algo para que el deseo fuera mal

- hey niño, tu turno- pateó con fuerza la jaula haciendo reaccionar al pecoso

Izuku- tu deseo es tuyo y solo tuyo... - actuó como un sirviente a merced de su amo haciendo sonreír a la novia del héroe, al instante el teléfono de la heroína sonó

Uwabami- vaya si que actúa rápido- su teléfono no dejaba de sonar con insistencia

- cuando pedí el mio Torus parecía una bestia inasible en la cama- se sentó en el sofá invitando a su amiga a hacer lo mismo

Uwabami- a si? Que otros deseos pediste? - la chica solo sonrió

- por el momento es el único, paso bien con Torus y con todo el dinero que tiene, tengo la vida garantizada- se relajó en el sofá, era el momento perfecto para Izuku

Izuku- y porqué no mejorarla? - tenía que comenzar inmediatamente si es que quería salir de aquí

- y como piensas que sería mejor chico? - miró enojada a su sirviente que atrevía a alzarle la voz

Izuku- no lo sé... Teniendo a cualquier hombre bajo tu mano? Puedo hacerte tan absurdamente deseable que nadie se te resistirá- insitó a la mujer que parecía pensarlo

- asumo que quieres algo a cambio- el niño sonrió inocente, tenía que jugar bien sus cartas

Izuku- porqué debería desear algo? Solo, soy un sirviente no? - la mujer lo pensó

- tienes razón eres solo un sirviente y la verdad tiene bastante sentido lo que dices- se levantó y se acercó a la jaula- deseo ser la más deseada en el mundo- el niño sonrió, esa era fácil de torcer

Izuku- tu deseo es tuyo y solo tuyo- bajó la mirada haciendo una reverencia a su ama, ante oa mirada de superioridad de la mujer

Uwabami- creo que tengo una idea para recompensar tal osadía de parte del geniesito- se levantó relamiendo los labios

- creo que tenemos la misma idea- sonrió maliciosa a su amiga, cosa que no le gustó al niño- te daremos una muy buena recompensa a cambio de eso

Izuku- por favor no... - se aferró a su jaula con miedo

Uwabami- vamos lo disfrutarás pequeño- sonrió al niño quien sentía aumentar el pánico