Prólogo

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Recomendación de capitulo: Kingdom Dance- From Tangled (Alan Menken)

Mis cabellos danzaban al ritmo de la brisa veraniega de aquel entonces, mis pies descalzos hacian contacto directo con el pasto verde y vivo, con las hojas caidas de los arboles.
Las mariposas volaban libres por el prado, era un dia hermoso, el sol a pleno se filtraba por los huecos de la arbolada y caía sobre el suelo, iluminaba, abrazaba con ese calor dando vida a a su paso.
A lo lejos se oía una suave melodia que acoplaba el ambiente, llenando de vida a cada ser que habitaba en aquel prado.
Sabia de donde venia esa musica. Todos los dias del año los artesanos se juntaban en aquel prado y organizaban ferias, los campesinos solian asistir a estas ferias, aquellos que eran aficionados de la musica no dudaban en cuanto al sonido se trataba, mujeres mayores, jovenes y niñas se juntaban en el danzar, liberando sus cuerpos y bailando al compas de la musica.
Mas allá los artesanos en sus puestos individuales creaban todo tipo de joyerias, juguetes, cuadros, de todo lo que podrias imaginar, hombres mayores y barbudos pescaban un poco más lejos en un río.
Niños, jovenes, adolecentes y bebes pintaban sus rostros con tintes naturales, amarillos, morados y rojos brillaban en la piel morena.
Mujeres adultas, en su mayoría madres o embarazadas se hayaban en un puesto de alimentos caseros, todo tipo de pasteles, tartas y sopas decoraban la fachada, alimentando las bocas de aquellos que disfrutaban de esa vida despreocupada, allí no importaba la clase social, ni lo fisico, no importaba cuantas joyas adornen tu cuello o si tu postura era lo suficiente recta y perfecta al caminar, era un espacio libre de prejuicios para aquellos que querían ser libres, por lo menos por una noche.

Mí cabello mal trenzado caía sedoso por el costado de mi rostro, volví a reever mis ropas soltando un suspiro cargado de nervios.
Esa tarde habia escapado del palacio, habia tomado de mi armario unos ropajes antigüos y los habia manchado de tierra, habia roto un poco los bordes una camiseta y me habia arremangado hasta los codos, una bonita falda habia sido destruida por mí hace unas horas y ahora decoraba mi cadera, si quería pertenecer en aquella feria debía vestirme acorde a la demas población, no me sentía comoda alardeando de los vestidos ni mucho menos de los zapatos de tacon.
Aun me encontraba detras de un roble lo bastante ancho como para cubirme, observaba con nerviosismo a las gentes sin el valor de acercarme, aunque sabia de sobra que nadie me juzgaría me sentía cohibida por las miradas, quien imaginaria que la princesa de Phekotish asistiria a la feria de artesanías, no solo eso, el temor de que el rumor se esparza, si mis padres se enteraban que habia escapado del reino y concurrido a aquella actividad de vagos como lo llamaban ellos seguramente se sentirían decepcionados, avergonzados incluso, de que una dama de tal porte se relacione con los plebeyos.
Tome una respiración y me escabullí por los arbustos, ramas rasgaron mis brazos y mis piernas pero no me importaba, quería escapar de la monotona vida de princesa y futura reina, corrí y mirando a ambos lados escondiendome detrás de un puesto aún tomando valor como para salir, luego de unos segundos y cuando creí que nadie miraba me deslize en torno a los cuerpos ajenos.
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