EL LAGO DONDE TODO COMENZÓ ( Borrador)

capítulo 9

Reunión.

Después de un rato por fin pude regresar a mi horario normal. Agarre mi mochila y me fui a la cancha de basquetbol Mientras iba hacia la cancha, me encontré a una chica. Era peli rubia.

- Hola, mucho gusto, soy Helen. - dijo algo sonrojada.-

Me quedé quieta, no dije nada por un gran lapso de tiempo, después simplemente asentí.

- Perdón, no quiero incomodarte. Es que soy nueva y no tengo amigos aquí.- dijo mirando al piso.-

- ¿No te preocupes, que clase tienes ahora?- respondí un poco sería pero no tanto como de costumbre.-

- Tengo deporte, pero no sé a dónde están las canchas. Por cierto ¿como te llamas? - dijo caminando a mi pasó -.

- Sígueme yo también voy a deporte. Soy Bianca.

- Encantada de conocerte, gracias por mostrarme. Mi otra escuela no era así. Aquí es muy diferente.

- Gracias, no es de que, yo también voy a dónde tú veas. Pues es cuestión de costumbre, después ya no será difícil recordar.- dije viéndola -.

- Es muy linda la escuela, que me gustaría quedarme aquí todo los años.

- Si, la escuela es muy grande.

- Si, aparte los profesores aquí son muy buenos.

- La mayoría no me cae bien, pero bueno. - llegamos a la cancha - ya llegamos.

- Gracias por mostrarme el lugar, ¿te parece si después nos juntamos para comer?

- Si es lo que quieres sí. Te veo después.- me fui al baño.-

Entré al baño y me cambié, me puse un short negro con dos rayas rojas, el short me llegaba un tres centímetros más arriba de las rodillas. Un top negro, con los bordes rojos. Ese era el uniforme de deportes, o bueno cuando no tienes un deporte al que correspondas, yo suelo correr en la cancha.

Me quedé viendo los lockers, recuerdo que cuando estaba pequeña, Carol solía llegar vestida con este tipo de ropa. Cuando llegaba jugábamos toda la tarde, veíamos una película en la noche y me dormía con ella. Siento que ya no la recuerdo mucho, tenía diez años cuando ella murió. Los ojos se me cristalizaron, así que me pare y salí del baño y me puse a correr.

Quería escuchar música pero no podía usar audífonos ahorita. Iba demasiado rápido, quería dejar de sentirme así ¿ Porque tenía que perder a la única persona que me quería? ¿ Porque ya no puedo volver? ¿ Mi vida es tan insignificante o solo yo? Ni siquiera mis padres pudieron hablar con el director de la escuela.

Creo que empiezo a entender porque Carol los odiaba, y yo de estúpida los defendía . Creí que al llegar a Canadá todo iba a cambiar, las cosas mejorarían que todo estaría bien. Nada fue así.

Escuché un silbato y me detuve. Ya había acabado la hora de deportes, me fui al baño, me bañé, sentí el agua fría caer en mi y me gustaba esa sensación, la sensación de que tú cuerpo se tensa.

Salí de bañarme, me puse mi ropa normal y continúe con mi horario.

Ya era falta menos de media hora para la reunión, fui a la sala de espera de la dirección a esperar al profesor Luis . Me senté en el asiento, después de un momento. Alcancé a ver a mi profesor, venía subiendo.

No tenía algo mejor que hacer así que lo detalle más, tenía puesto una camisa blanca, le quedaba algo ajustada, unos pantalones negros de vestir, también estaban ajustados, los acompañaba con un cinturón. Venía viendo algo en su teléfono y su cabello castaño estaba levemente desordenado.

Volteó a ver y me miró sonrió y se acercó.

- Pensé que todavía no habías llegando joven Bianca.- sonrió.-

- Yo creí que ya usted estaría aquí.