La Chica de la Sonrisa Luminosa

Capítulo 9 - La Cita (Parte 1)

20 hs en punto: Mi corazón late acelerado.

20:10 hs: Mi corazón sigue su palpitar atareado.

20:30 hs: Mi corazón continúa latiendo aceleradamente... y ya me encuentro algo preocupada por mi Senpai.

Me tranquilicé al recordar que ella es algo despistada y que seguramente se perdió en el camino.

El timbre de mi casa sonó por fin a las 20:36:24 hs.

No hay dudas que es mi Senpai... o mis padres que han regresado en el peor momento posible. Espero, sea la primera opción. Bajé las escaleras velozmente mientras repetía en mi mente una y otra vez: "Que no sean mis padres, que sea ella. Que no sean mis padres, que sea ella".

Me detuve frente a la puerta de entrada, llené mis pulmones de aire y mi cuerpo de valor, no sin antes alistarme por última vez, y abrí la puerta.

Allí se encontraba mi bella Senpai. Nunca pensé que podría llegar a ser posible, pero ella lucía aún más hermosa de lo habitual. Era simplemente deslumbrante, literalmente brillaba.

Nota mental: debería haberme puesto lentes de sol para proteger mis ojos de tanta luminosidad, pero dado que ya es de noche, habría sido innecesario y hasta ridículo. Afortunadamente, no los tenía a mano sino hubiera quedado como una loca.

Me quedo callada, admirándola, completamente embobada frente a tanta belleza. Mi Senpai vestía un hermoso vestido blanco, muy elegante y algo sugerente, que dejaba al descubierto sus hombros. Es un vestido muy corto, no me quejo, lo disfruto, ya que este resalta uno de los muchos atributos físicos que tanto me fascinan sobre ella: sus largas y sensuales piernas. Completan su atuendo unos bonitos zapatos blancos, un cinturón rosa alrededor de su esbelta y estrecha cintura, una cartera y un peinado recogido adornado con una pequeña hebilla rosa en forma de corazón.

Su dulce voz angelical me sacó de mi estado atontado:

- Hola, Momo-chan. Lamento llegar tarde pero... me perdí en el camino

- Jeje, me lo imaginaba

- Me conoces bien, Momo-chan, jajaja

- Sí, te conozco bien Senpai. Y espero que esta noche puede conocerte mucho más...

Juro que no lo dije con doble intención, ni de manera insinuante. Yo, francamente deseaba conocer más acerca de esta diosa hecha mujer. Somos muy amigas y sabemos muchas cosas la una de la otra, pero siempre hay algo más por descubrir sobre una persona.

Y yo estoy dispuesta a descubrir todo sobre mi Senpai durante esta salida a solas de amigas que definitivamente no es una cita pero también lo es...

¡DIABLOS, ESO SONÓ BASTANTE TONTO!

¿VERDAD?...

¡AYYYY, ME ESTOY VOLVIENDO LOCA!

- ¿Pasa algo, Momo-chan?

¡Dios, deja de hacer el ridículo Momoko!

- No, Senpai, no pasa nada. ¿Nos vamos?

- Sí, vamos. Por cierto, luces muy linda

- Gra-gracias. Tú... tú luces preciosamente divinamente resplandeciente y brillosa

Esas palabras sonaron mejor en mi cabeza al pensarlas.

¡Soy una ridícula! ¡Dios, soy una ridícula!

- Jeje, gracias por tus halagos

¡Gracias a ti por ser tan amable y no salir corriendo para alejarte de esta ridícula, Senpai!