La Chica de la Sonrisa Luminosa

Capítulo 6 - Bonitos Recuerdos (Parte 2)

También recuerdo bien el día siguiente a esa jornada de ensayo que todo lo cambió, ya que fue nuestro primer Día de Shopping juntas, a solas.

Yo me encontraba muy feliz aquella tarde. Me vestí lo más bonita que pude y salí al encuentro de mi Senpai. Era un día hermoso de verano, pero más hermosa aún lucía ella. Vestía de manera casual, completamente divina, con un short demasiado corto que hacía resaltar bien sus sensuales y largas piernas. Yo no podía sacar mis ojos de ellas. Eso me afectó mucho más que el caluroso sol que brillaba con fuerza aquella tarde.

Por suerte, nuestras locuras y el hecho de volver a coincidir con las mismas palabras al mismo tiempo en varias ocasiones, y el odio mutuo por las palomas, me hicieron dejar de pensar en cosas pervertidas. Decidimos ir a comprar unos refrescos y unos helados en palito de chocolate porque el clima estaba insoportable. Un trozo del helado que comía mi Senpai, fue a parar a su muslo. Genuinamente me ofrecí a limpiarla.

Grave error.

Su muslo... dios su muslo, era tan, pero tannnnnnn suave al tacto que no pude resistirme y dejé mi mano posada sobre esa suavidad por varios segundos más de los necesarios al terminar mi tarea de limpiarla. Me encontraba tan desinhibida una vez más al igual que el día anterior, que incluso mordí mi labio inferior de forma sensual pero esta vez de manera inconsciente. Espero que ella no lo haya notado.

Quedé alterada tras ese "incidente". Vamos, quedé excitada, mejor dicho.

Fuimos a por otro palito de helado y ahora fue mi turno de tirar gran parte de este que fue a parar al suelo. Mi Senpai me ofreció su palito para comerlo, ya que ella sabía muy bien que amo los helados de chocolate y además ella siempre es muy atenta y amable. Sin embargo, no acepté su ofrecimiento. Mi pensamiento era el siguiente: si comenzaba a comer su helado en palito que hacía solo unos instantes atrás había estado en su boca...

¡Eso sería darle un beso indirecto!

La idea me gustaba, obviamente, pero aún tenía dudas de si aceptar o no su oferta. El recordar la suavidad de su muslo entre mis dedos, inclinó la balanza.

Acepté su helado.

Como si fuera hoy, recuerdo que al tomar el palito de su mano y nuestras pieles unirse, hubo chispas entre nosotras. Fue algo realmente mágico. Ambas exclamamos "¡Wowww!" a la par.

Yo a decir verdad me tomé de manera seria todo el tema del beso indirecto. Iba a ser "mi primer beso con mi Senpai"... y estaba dispuesta a disfrutarlo.

Cerré mis ojos y "la besé".

Fue algo inolvidable. Hacía solos unos momentos atrás, ese mismo helado había estado en los labios de mi Senpai, en la boca de mi Senpai, en la lengua de mi Senpai. Aún puedo sentir el cosquilleo que sentí en mis labios a día de hoy al "besarla". Lamentablemente, quedaba poco helado y lo terminé de comer muy rápido. Disfruté tanto del "beso", que decidí volver a tentar a mi Senpai como en la tarde previa. Completamente desinhibida gracias al "beso", di una larga y sensual lamida al palito del helado.

Pensándolo bien, creo que me excedí demasiado en esa ocasión, pero no pude evitarlo. "Besarla" había sido demasiado excitante.

Charlamos durante un tiempo más, y luego emprendimos viaje en dirección al shopping.

Al llegar allí continuamos hablando. En esa oportunidad charlamos de mis sueños cumplidos, mis sueños por cumplir, el tipo de música que le gustaba a ella, y por qué decidió aceptar ser la líder de un proyecto tan único y distinto a todo, como es el que ella lidera.