CELOS

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Harry llevaba días sintiéndose mal, le dolía la cabeza por nada y andaba irritable a cada rato, su magia se descontrolaba sin razón y él no sabía que hacer, a pesar de que había permanecido en la mansión tranquilo, no se sentía totalmente a gustó, aquella mañana Tom no había dejado de mirarle como escudriñando lo que pasaba en su interior

—No lo intentes, soy bueno cerrando mi mente para los demás — advirtió suponiendo que Tom querría invadir de nuevo su mente

—Mmm— Tom no respondió en absoluto, contrario al pequeño Harry que tenía encerrado en su habitación sin hacer nada, él se propuso averiguar todo lo que podía de las almas gemelas, se ausentó un par de días para encontrar algunos libros prohibidos que sabía que estaban ocultos, se la pasaba horas y horas estudiando, era una de sus habilidades y le encantaba, conocer nueva información, nueva magia y nuevas maneras de hacerse notar, aún así, a pesar de ser Tom Riddle, tener vasto conocimiento, tener un centenar de súbditos, aquel chico frente a él a veces lo ignoraba, y hasta lo regañaba , lo amenazaba y le reñia sin miedo, esa actitud le gustaba pero más le encantaba cuando era dócil y manejable, lo único que aprendió de su relación con él, es que por mucho que se resistieran, todo iba a terminar igual, necesitandose uno al otro, por lo que en algún punto de todo, el decidió rendirse a sus instintos carnales y ser seducido por Harry Potter, en lo que había estudiado de las almas gemelas era que  la magia de un mago podía descontrolarse si permanecía cerca y sin unión a su alma gemela y era justo lo que le pasaba a Harry, solo que era demasiado terco y necio como para admitir que quería lanzarse a sus brazos

—Maldición!!! —Espetó Harry tirando una taza desesperado, el constante dolor de cabeza le torturaba

—Estás así por necio—

—Lo único que quieres es cogerme, crees que no se tus intenciones? — le reclamo el ojiverde

—Nunca te las eh ocultado, aunque quisiera, no podría — Confesó volviendo su vista al libro que tenía en el regazo

—Entonces que planeas hacer? Me tienes enjaulado aqui—

—Eres libre de salir Potter, yo no te detengo, adelante — Agregó Tom, sabía del temor de Harry a que Dumbledore lo viera antes de tiempo y como este comenzaba a fluctuar ante el miedo, simplemente por el hecho que la ansiedad que le provocaba no poseer a su alma gemela le hacía intensificar emociones como la ira, el enojo y el miedo, Harry no le contestó y solo apretó los puños, se tiro en la cama y se tapó todo lo que pudo con las mantas

—Maldito y desgraciado Voldemort te odio— Susurro bajito sin embargo Tom le escucho y solo sonrió sin dejar de leer, unos pequeños golpes en la puerta se hicieron presentes

—Adelante Abraxas — Habló un poco más alto para que el contrario le escuchara y entrará, ahora que el Malfoy líder sabía de Harry ya no tenía porque ocultarlo de él

—Señor— Malfoy entró eh hizo una leve reverencia

—Qué sucede? —

—Verá, quería hacerle una solicitud —

—Sobre qué? —Cuestionó Tom sin llegar a mirarle

—Bueno usted sabrá mi señor que mi heredero y Black son almas gemelas, el me ah pedido ayuda, sin embargo su fiel servidor es demasiado ignorante del tema, mi hijo acompleto su unión con su pareja, pero están demasiado desequilibrados, me preguntaba mi señor si usted en su nobleza pudiese enseñarles — Pidió con algo de temor, Tom no era precisamente el mejor profesor del mundo sobre todo porque solía torturar y maldecir a cualquiera que no fuera útil

—Ni lo pienses, no soy niñera de críos, confío en tu hijo es un buen mago, sabrá solucionarlo — Respondió seco, en ese momento Harry se sentó en la cama enojado

"MENTIRAS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora