LA CAIDA DE LOS BLACK

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Habían pasado dos años, dos largos años, en dónde todo lo que hacían, lo realizaban con cuidado, un año antes, cuando Lucius se graduó, entro al ministerio como parte de su maestría en "Política y Relaciones exteriores" entró con el plan en mente de tener contactos, muchos contactos para apoyar lo que sería su plan, un año después Sirius Black se graduaba de Hogwarts, contrario a Lucius Malfoy que contaba con el apoyo de la familia, Sirius iba a ser obligado a tomar por cabeza el honor de la familia Black, encargándose de tan distinguida familia, a pesar de que Abraxas Malfoy había solicitado insistentemente la mano de Sirius Black para su hijo y heredero Lucius Malfoy, lo cierto era que Walburga Black, Maga y Madre de Sirius y Regulus, rechazo todas y cada una de las peticiones del Sr. malfoy, todo con una excusa "Mi hijo no es lo suficiente" "

- ¿Y? - preguntó James acostado en el sofá del cuarto, al día siguiente partiría cada uno a sus hogares, y no volverían a pisar Hogwarts

- Pues lo último que me dijo fue, "No llores" - hizo comillas con sus dedos algo cabreado, Lucius no le contó cuál era el plan, simplemente le dijo, ve a casa con Regulus y espérame, el no era esa clase de mago pero tampoco iba a dejar que Regulus regresar solo a esa maldita casa

- ¿Estarás bien? - Cuestionó Remus

- Si, no te preocupes, si necesito ayuda serán los primeros en saberlo - aseguró Sirius, pero lo que él pensó que sería algo sencillo no lo fue

Nada más piso la entrada de la Mansión un Crucio lo golpeó sin previo aviso, Regulus que estaba detrás de él, no pudo ayudarlo, una vez el hechizo cesó, Sirius se encogió, los espasmos de dolor no se iban

- Eres una vergüenza para la casa Black, esté es el castigo por hacer que tu padre y yo tengamos que aguantar las groserías de los Malfoy - Espetó furiosa Walburga - párate de una vez y muévete, no puedes estar perdiendo el tiempo de ese modo - Aseguró sin importarle menos que acababa de cruciar a su hijo

- Sirius, ¿Estás bien? - preguntó Regulus arrodillado a un lado de su hermano

- Regulus, alejate de esa escoria, se un buen niño y ven aquí - pidió/ordenó Walburga

- Estoy bien, ve,  no le des motivo para que te lastime - pidió Sirius, Regulus muy a su pesar tuvo que obedecer y avanzó hasta llegar a su madre y encaminarse, Sirius con dificultad se puso de pie y avanzó, una vez llegó al comedor, no se sentó hasta que Walburga se lo ordenó

- Qué no se le sirva nada de alimento a Sirius, hasta que reflexione sus acciones - termino por decir Walburga y aunque su padre estaba presente este no dijo, ni reprochó la decisión de su esposa, una semana después Sirius estaba casi alucinando, no había pedido disculpas por lo que Walburga había cortado toda la alimentación del pelinegro, Regulus le Suplicó a Sirius pero el no quiso ceder, aquel día de nuevo asistió Abraxas Malfoy a la casa Black para recoger a Sirius pero no tuvo éxito una vez más

- Tienes fiebre, por favor, tienes que comer algo - Pidió Regulus, los elfos por más que quería ayudar al joven amo Black, no podía pues la orden había sido explícita

- Estoy...bien - Susurró con la respiración alterada, su cuerpo estaba caliente - Lu, no tardará... El vendrá - aseguró apretando suavemente la mano de Regulus, en ese momento entro Walburga y hechizo a Sirius, haciéndole levitar

- ¿Me puedes explicar cómo es qué Abraxas Malfoy sabe de tu castigo? - Habló fríamente la mujer, Regulus se tensó, el había tenido parte de culpa, había mandado una carta a Lucius, diciéndole lo que sucedía en la casa, Sirius intuyo esto y solo sonrió

- ¿Qué tiene? El señor Abraxas es mi suegro - aseguró cínicamente y Regulus lo miró con horror, sabiendo que Sirius se había hecho la culpa por él

"MENTIRAS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora