"MENTIRAS"

CALMA

Habían pasado dos meses y el mundo mágico era un caos, la desaparición de James Potter, Sirius Black y Lucius Malfoy, le dio la vuelta a todo pronóstico, las tres grandes familias presionaban al ministerio por respuestas, el director de Hogwarts no sabía que sucedía y Dumbledore constantemente salía a ayudarle, los Malfoy sabían dónde estaban los muchachos pero Abraxas no lo diría por el momento así que le tocaba fingir que su hijo también había desaparecido

-¡Ya basta! - Gritó histérica Euphemia Potter - Te das cuenta de lo que me estás diciendo Director Dippet

-Es inconcebible, se manda a nuestros hijos a Hogwarts por ser el colegio más seguro, me puedes explicar como es que 4 muchachos desaparecen sin más? - Habló Fleamont

-Señores, como les dije en las primeras indagaciones, los chicos burlaron todas las barreras protectoras - Se escudo Dippet

-Dippet, me estas diciendo que 4 muchachos inexpertos tienen la capacidad de burlar magia de aurores sin dejar ningún rastro? - Presionó Abraxas

-Vamos a pedir tu destitucion del cargo Dippet, 3 herederos desaparecen y no has hecho nada por intentar buscarlos, no hay ningún rastro mágico de nuestros hijos y al parecer no te importa nada -Aseguró Walburga Black

Para Tom esto venía como anillo al dedo, pues una vez aparecieran los chicos, Dippet sería destituido y si su predicción era cierta Dumbledore sería el nuevo director, así que aunque aparecieran no podría tocarlos pues todos tendrían puesta la mirada en sus acciones

Por los próximos meses, aunque pasaron largos días de búsqueda en vano no lograron encontrar a ningún chico, a nada estaban de darse por vencidos, ni la magia más poderosa podría dar con ellos, cientos de conferencias se dieron y la cara de los chicos se hizo conocida casi en todo el mundo sin embargo solo la magia de Tom podía hacerlos desaparecer sin dejar un solo rastro por lo menos hasta que estuviesen listos para lo que se avesinaba

-Mejoraron bastante- Mencionó Tom, mirando a los 4 jóvenes magos siendo más controlados en su magia y unión, en 4 meses la mansión de su escondite se volvió muy ruidosa, despertaba en las mañanas con gritos de Sirius Black, las tardes eran de risas y bromas hacia Snape, las noches de celos irracionales y peleas estúpidas, sin embargo tenía que admitir que el talento nato de aquellos muchachos compensaba lo ruidosos que eran, también agradecía que Harry estuviese más tranquilo pues al tener a sus padres juntos era más sumiso que de costumbre y solia sonreírle más así que por el encantado de tener a ese cuarteto allí aunque le sacarán de quicio muchas veces

-Aunque eres un vejestorio, enseñas muy bien- Habló Sirius, era el único del cuarteto que osaba hablarle asi, tampoco era como si a Tom le molestará

-Mis padres deben estar muy preocupados-Habló James mirando el períodico con su foto en primera plana dónde daban recompensa por cualquier informacion sobre su paradero

-A mis padres solo les preocupa que no se continue la pureza de la línea, deberíamos estafarlos un poco?- Se encogió de hombros Sirius con una sonrisa siniestra esperando conseguir más galeones para su bóveda secreta,Snape sólo sonrió un poco él no tenía nadie que se preocupara así, su madre posiblemente pero ella no recibía el diario del mundo mágico,así que dudaba que siquiera estuviera enterada, en los periódicos sólo había sido una vez la que se mencionó su nombre y fue cuando recién desaparecieron, Tom pudo percibir ese dejo de soledad en el muchacho y aunque no era del todo de su agrado pues haría lo posible por posicionarlo

-Ven a mi oficina - Llamó Tom al distraído chico, Snape asintió y fue detrás de él, ya habían logrado superar aquel instinto de atracción que tenían ambos, cuando entró a la oficina había un señor de avanzada edad, en un traje pulcramente limpio, su aura reflejaba elegancia y crueldad a la vez, su pequeño cuerpo se tenso inmediatamente verlo, por un segundo quiso tomar de la túnica a Tom y resguardarse detrás, trago duro y respiro profundamente, tratando de mantener la calma, aquel hombre le daba miedo