𝘐𝘯 𝘚𝘰𝘮𝘯𝘪𝘴 𝘝𝘦𝘳𝘪𝘵𝘢𝘴-𝚖𝚢𝚛𝚊𝚖𝚌𝚚𝚞𝚎𝚗𝚗

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Esta historia no es de mi pertenecía¡ Solo la traducción lo es! Crédito a Myramcqueen

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El primer día de las vacaciones de Navidad transcurrió con muy pocos acontecimientos, lo que fue mucho para ,El gusto de Severus Snape.

La mayoría de los estudiantes se habían ido el día anterior, y los rezagados fueron despedidos esa mañana. Fue un año inusualmente tranquilo, señaló, con solo un puñado de estudiantes que se quedaron en la escuela: tres Hufflepuffs, dos
Ravenclaws y un Gryffindor que era, por supuesto, el mocoso Potter.

Había pasado la mayor parte de ese día preparando, teniendo varias pociones para preparar y enviar antes de que comenzaran las festividades.

Eligió no comer en el Gran Salón esa noche, sino que los elfos trajeron comida a sus aposentos. La cena transcurrió en completo silencio (como a él le gustaba), después de lo cual se instaló en el gran sofá negro junto al fuego con un ejemplar del Diario El Profeta.

Antes de darse cuenta, eran casi las 10 en punto, y Severus Snape estaba casi considerando acostarse temprano cuando sucedió.

Toc toc toc.

Él suspiró.

El ritmo de los golpes le resultaba familiar y estaba lo suficientemente bajo en la puerta como para adivinar quién estaba al otro lado.

Sabiendo que no tenía absolutamente ningún sentido ignorarlo, el maestro de pociones se levantó y fue a abrir la puerta, listo para darle una idea al impertinente cachorro.

Harry lo miró adormilado, castañeteando los dientes mientras estaba de pie allí en pijama y bata, sin nada en sus pies excepto un par de calcetines extraños.

"Potter, ¿qué estás...?" comenzó Snape. "Usted está mucho más allá del toque de Queda, jovencito ".

"Lo sé, señor. Es sólo... terriblemente tranquilo en el La torre de Gryfindor..." comenzó el chico, tímidamente. "Es un poco... ya sabes, escalofriante".

"Ah. Así que, naturalmente, le pareció adecuado viajar a través del castillo y las mazmorras solo, en la oscuridad", dijo arrastrando las palabras.

Harry se encogió de hombros. "Solo... quería sentarme contigo un rato, ¿te parece bien?"

Severus Snape resistió el impulso de suspirar, abriendo más la puerta para dejar entrar al niño.

"Muy bien. Por un corto tiempo, después de lo cual te escoltaré personalmente de regreso a tu torre, antes de que Filch te encuentre fuera de tu cama".

El maestro de pociones sentó al niño en el sofá entonces, convocó a uno de los elfos para que trajera una taza de chocolate caliente antes de regresar a su asiento original y regresar a un interesante artículo que había estado leyendo sobre la investigación de una posible cura para las maldiciones maledictus.

Por un rato, se sentaron en un cómodo silencio que parecía ocurrir naturalmente entre ellos.

Severus estaba tan absorto en el artículo que apenas notó que el chico había cruzado el sofá hacia él hasta que fue demasiado tarde.

Al darse cuenta de que había aparecido a su lado, el maestro de pociones levantó el periódico para mirar al niño con severidad. El movimiento de sus brazos, sin embargo, fue tomado de una manera completamente diferente por Harry, quien aprovechó la oportunidad para deslizarse aún más cerca, presionando su cabeza contra el pecho del hombre.

Así que esto era lo que quería el mocoso. "¿Qué estás leyendo?" murmuró, poniéndose cómodo.

"El periódico," respondió Severus, tan desconcertado que fue todo lo que pudo reunir.
Harry se rió suavemente.