𝘐𝘯 𝘚𝘰𝘮𝘯𝘪𝘴 𝘝𝘦𝘳𝘪𝘵𝘢𝘴-𝚖𝚢𝚛𝚊𝚖𝚌𝚚𝚞𝚎𝚗𝚗

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Esta historia no es de mi pertenecía Solo la traducción lo es crédito a Myramcqueen

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Las siguientes semanas transcurrieron relativamente bien, con Harry recuperándose de sus heridas y pudiendo regresar a sus clases y al dormitorio.
Él y Snape cayeron en una rutina cómoda, con Harry pasando las tardes y la mayoría de los fines de semana en las habitaciones del maestro de pociones.

Aunque nunca lo habría admitido abiertamente, Snape parecía estar trabajando duro para compensar la conversación que el chico había escuchado entre él y el director.

Era estricto: exigía horarios para acostarse los fines de semana, se aseguraba de que Harry estudiara mucho para sus próximos exámenes e incluso controlaba la cantidad de azúcar que consumía el niño. Sin embargo, todo esto era una novedad para Harry, quien realmente nunca antes había tenido un adulto prestando mucha atención a ninguna de esas cosas.

De hecho, dejando a un lado Hogwarts, estar al cuidado de Snape y quedarse en sus habitaciones fue la primera verdadera sensación de "hogar" que Harry había sentido realmente.

Y con sus lecciones, Quidditch y su nueva dinámica con el maestro de pociones, Harry realmente no había tenido mucho tiempo para pensar en sus sospechas sobre el profesor Quirrell.

En cualquier caso, todo había estado en silencio desde la noche en el Bosque Prohibido, y Harry había llegado a la conclusión de que las palabras de advertencia de Snape eran suficientes para disuadir al profesor de DADA de cualquier intento de robo amateur que pudiera haber tenido en mente.

Además, al comenzar el último semestre de su primer año en Hogwarts, Harry decidió que tenía cosas mucho más importantes que hacer y había elegido una tarde tranquila de sábado para abordar el tema con su tutor.

Cambiado a su pijama, Harry regresó a la vivienda principal, donde el maestro de
pociones estaba sentado frente al fuego.

Puede que el verano se estuviera acercando, pero las mazmorras seguían tan frías como siempre.Snape lo miró antes de doblar el periódico y colocarlo en la pequeña mesa auxiliar.

"¿Has elegido un libro?" preguntó, ignorando firmemente el hecho de que las afirmaciones de que le leyó al niño como algo que ocurrió una sola vez no eran ciertas, dado que de alguna manera se había convertido en una actividad semanal regular.

Harry asintió, sosteniendo un libro para que su tutor lo viera y cruzando la habitación.

"En realidad, pensé que tal vez podríamos probar algo nuevo esta noche y tal vez podrías leerme". Sugirió Snape, mientras Harry retrocedía torpemente hacia su regazo.

Lo acercó más a su pecho -una necesidad dada la mala posición del niño- después de todo, no iba a ser responsable de más lesiones si el pequeño cachorro cayera de bruces.

Harry abrió el libro. Y rápidamente lo volvió a cerrar. "En realidad. Pensé que podríamos hablar de otra cosa..." comenzó.

"¿Oh? ¿Y qué podría ser eso?" Snape preguntó.

"Verano."

"¿Qué pasa con el verano?" preguntó el maestro de pociones, aunque ya sabía lo que vendría después.

"Bueno... es sólo... sobre mis familiares..." comenzó Harry, tímidamente.

"¿Sí?"

El chico respiró hondo antes de volver a hablar. "No quiero volver allí".

Una pausa. "Veo."

"Odio estar allí", dijo Harry, tal vez la primera vez que lo admitía en voz alta. "¿No puedo quedarme aquí contigo?"

"Puede que le sorprenda saber que no paso toda mi vida residiendo en este castillo, Sr. Potter, y de hecho tengo una casa propia", respondió el profesor, ignorando el tenue resplandor de calidez sentado en medio de su pecho. "Sin embargo, me temo que es un asunto bastante aburrido y los niños tienen muy poco que hacer allí".

Harry se encogió de hombros. "Es mejor que volver allí. A menos que... ¿no me quieras cerca durante las vacaciones de verano?"

Snape miró al chico, que lo observaba con ojos tristes.Esos malditos ojos.

"Eso es... no es así", dijo con rigidez. "Pero me temo que no es tan simple como que no regreses a la casa de tu tía".

"¿Por qué? No es que me quieran allí. Sólo me aceptaron porque no tenía otro lugar adonde ir, pero ahora lo hago y –"

"–Puedo asegurarte que esa no es la única razón por la que te acogieron. El director les pidió que te acogieran debido a las barreras de sangre", le dijo Snape.
Harry frunció el ceño, desconcertado.

"¿El qué?"

El maestro de pociones exhaló antes de continuar. "Cuando tu madre se interpuso entre tú y el Señor Oscuro para protegerte... creó una especie de magia, una protección tan fuerte que nunca podría deshacerse".

"Pero... ella está muerta", le recordó el niño.

"Si bien eso es cierto, su hermana, su pariente consanguíneo más cercano aparte de ti, no lo es.Los lazos de sangre significan que la protección sigue viva, pero sólo mientras estés en la casa de tu tía", explicó.

"Entonces... mientras esté dentro de la casa, Señor.¿-Quien-tú-sabes no puede lastimarme?" adivinó Harry.

Snape inclinó la cabeza. "Así que tal vez entenderás por qué no es deseable que te saque de su cuidado".

Harry asintió, tocando pensativamente los bordes de su libro. "Lo hago. Es sólo que..."

"¿sólo qué?" preguntó el maestro de pociones.

"Bueno... entiendo que me protegen de Quien-tú-sabes - eso es genial y todo... pero... ¿quién me protegerá de ellos?" preguntó Harry, suavemente.

Snape no respondió. Porque por primera vez en mucho tiempo, simplemente no se le ocurría nada que decir.Y fue Hary quien finalmente rompió el silencio. "¿Podrías hablar con el profesor¿Dumbledore? ¿Sólo para ver?", preguntó, con los ojos llenos de esperanza.

El maestro de pociones asintió.
Sonriendo, Harry dejó su libro y apoyó su cabeza contra el pecho de su guardián.
Alzando una mano, Snape la tomó para
La mejilla de Harry.

El libro de lectura preferido de Harry permaneció firmemente cerrado esa noche.

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Neku: Otro capitulo tan ❤️✨

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𝘼𝙡𝙛𝙖𝙧𝙚𝙧𝙤🖤🦇