Un sueño eterno. Una veda perfecta, sin fallas. El Tren del Sueño Infinito. Bajo las órdenes de Muzan, todos en aquel tren fueron puestos en un sueño que les mostró lo que más anhelaban, que más deseaban en aquel momento, en aquel instante. ¿Una familia? Todos sus integrantes estarían en aquel sueño. ¿Una esposa? Sería un deseo concedido y la persona estaría con su pareja deseada. Los sueños serían completos y plenos mientras la muerte se cernía sobre todos los pasajeros. Lastimosamente para los planes de Enmu, el demonio a cargo del tren, los cazadores abordo lograron librarse de sus deseados sueños y se emplearon a fondo para terminar con el Sueño Eterno del Tren Infinito.
Pero todo cambió en un solo segundo.
La Luna Superior Tres hizo su aparición. Akaza de las Doce Lunas Demoníacas se presentó frente al Pilar de la Llama: Rengoku Kyojuro con la plena idea de probar su poder. Akaza amaba el poder, ser el mejor dentro de lo que era, de sus cualidades. Y conocer a Rengoku era uno de sus anhelados deseos, así como enfrentarlo, llevarlo hasta la muerte por su propia mano.
Así fue como ellos pelearon. El Pilar de la Llama. La Luna Superior Tres. Rengoku y Akaza pelearon mano a mano, dejando la zona completamente destruida, llena de fuego y escombros. Cuando Rengoku parecía llevar la delantera, estar a punto de cortar su cabeza...fue superado en solo unos segundos, siendo atravesado por el brazo de Akaza en pleno pecho, derrumbando al pilar cuando el demonio retiró su brazo mostrando una mirada decepcionada.
¿Por qué Rengoku se resistía a ser un demonio? ¿Por qué rechazar aquella fuerza que lo había elevado sobre los demás? Siempre deseó el poder, la fuerza que lo pusiera por encima del resto. ¿Qué había de malo en ello a los ojos de Rengoku?
Akaza miró hacia abajo a Rengoku. Lo vio llorar con las lágrimas corriendo por sus mejillas mientras su boca escupía sangre. A un lado, la espada estaba inerte, sin vida y completamente inútil e inofensiva.
Y aunque la usara, no podría cortar su piel.
―Deberías haber aceptado―cerró los dedos de la mano derecha formando un puño. Akaza miró como Rengoku se mantenía de rodillas, con el ojo derecho cerrado por la sangre―. Ahora pondré fin a tu vida. No es personal―Akaza soltó el aire en sus pulmones―. Dejarte vivir, no es algo que vaya a hacer.
Akaza disparó el brazo. Lo hizo directamente, con la intención de golpear el pecho.
―¡Rengoku-san!
No había tiempo para actuar. Nadie con menos entrenamiento que un pilar podría recortar aquella distancia. Nadie con una velocidad superior a la humana podría llegar a defender al Pilar de la Llama.
Akaza siseó de dolor y saltó hacia atrás. Miró su extremidad al mismo tiempo que un inmenso muro de llamas emergía entre él y Rengoku. Lentamente, la piel fue regenerándose y su extremidad ennegrecida volvió a su forma origen.
―¿Fuiste tú?
Pero mientras que había esperado ver a Rengoku tomando la espada en un movimiento desesperado; abrió los ojos cuando otra figura estaba entre él y Rengoku, manteniendo una espada frente a su rostro mostrando completamente la hoja delgada con el filo rojo.
―...
―No eres muy hablador―Akaza miró a Rengoku y pasó sus ojos hacia el nuevo sujeto. Como Rengoku, aquel hombre tenía el cabello rubio como el mismo oro, formando una melena leonina que enmarcaba su rostro afilado. Ojos azules lo miraron como dagas de hielo y finas líneas en las mejillas de aquel cazador generaron un completo aspecto depredador―. Pero no importa. Yo...
Akaza reaccionó. Por sus años de entrenamiento marcial, la Luna Superior Tres levantó ambos brazos. La hoja golpeó sus extremidades y sintió como su piel siseaba ante el tacto del Nichirin, como si el fuego estuviera quemando sus extremidades.
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Pilar del Sol
Fanfiction"Cuando un pilar cae en combate, es sustituido por otro. Pero esto lleva demasiado tiempo y la situación amerita que los Cazadores de Demonios cuenten con todos sus pilares". Marcado desde la niñez, perseguido por los muertos y acosado por sus pecad...