El se encontraba en ruinas, con columnas de humo y polvo escapando de los edificios derrumbados. Cientos de personas heridas estaban tiradas entre los escombros, mirando con incredulidad lo que estaba pasando frente a sus ojos sin que pudieran terminar de creerlo, de ver la verdad que sus ojos y mentes estaban registrado, pues justo frente a ellos, un hombre estaba peleando contra un monstruo, usando dos espadas para intentar alcanzar la cabeza de la criatura, pero esta no parecía preocupada. El hombre que lo estaba enfrentando, estaba llegando a su límite y sus compañeros no podían moverse.
No había una "explicación" que las personas pudieran tomar como verosímil ante lo que estaban observando. El espadachín se estaba moviendo de una forma sobrehumana, sobrepasando la velocidad que un humano ordinario pudiera llevar a cabo, superando al monstruo en fracciones de segundo. Pero dicho "monstruo" estaba sin herid alguna mientras que el humano presentaba heridas, algunos cortes, envenenamiento que crecía por sus extremidades y posiblemente algunos huesos destrozados. Nadie ordinario podría mantenerse de pie con las lesiones que el espadachín estaba demostrando.
Tirado, sin poder levantarse, Tanjiro se encontraba viendo dicho enfrentamiento sin poder mover la boca para hablar. El demonio al que estaban enfrentando (la Luna Superior Seis) lo había atravesado por debajo de la mandíbula inferior, impidiéndole mover la boca por el dolor. Las lesiones causadas por el enfrentamiento con la hermana de la Luna Superior y por las mismas que le causó Gyutaro, le impedían levantarse y tomar su espada, la cual estaba a unos centímetros de su mano. Podía llegar a rozarla con los dedos, podía al menos intentarlo...
El Distrito de Yoshiwara había estado bajo la vigilancia de las tres esposas del Pilar del Sonido: Makio, Suma y Hinatsuru en un intento por obtener la información de la Luna Superior que se encontraba en el Barrio Rojo del distrito. La desaparición de las tres mujeres y la pérdida de contacto obligó al pilar a moverse hacia el Distrito de Yoshiwara acompañado de los tres novatos: Tanjiro, Inosuke y Zenitsu. Los tres ya habían enfrentado a una Luna Superior y una Luna Inferior, por lo que estaban listos para la misión, aunque hubo que hacer diferentes retoques para que nadie pudiera sospechar de ellos.
"¡Uzui-san! ¡Si pudiera ayudarlo...!"
Tanjiro intentó moverse por décima vez, pero su cuerpo no reaccionó ante lo que quería su mente, ante lo que su cerebro le estaba ordenando. Por décima vez, cayó de bruces contra el suelo sin poder hacer nada más que apretar los labios, sintiendo el ardor de la herida que Gyutaro le causó al atravesar su mandíbula inferior.
Y la situación solo parecía empeorar.
El veneno estaba corriendo y llevando al límite el cuerpo de Tengen Uzui que, sumado a la falta de sangre y l pérdida de su mano, estaban haciendo que el pilar se moverá cada vez de forma más errática, fallando más tajos, siendo el objetivo de los movimientos de Gyutaro, quien estaba aprovechando esto para matar al cazador en el menor tiempo posible, convirtiéndolo en su objetivo con una sonrisa obscena.
A pesar de que Tanjiro tenía problemas por ver los movimientos de Tengen o de Gyutaro debido a la velocidad, podía comprender que el shinobi estaba en apuros, siendo presionado. Podía, desde su ubicación, ver como el veneno ascendía por el cuerpo del pilar y como sus brazos se volvían ligeramente morados, como la parte de su rostro se volvía del mismo color.
No era un pesimista, pero Tengen estaba en un verdadero problema.
"¡¿Zenitsu?"
El espadachín del rayo se encontraba tirado sobre unos escombros, completamente inconsciente.
"¡¿Inosuke?!"
El chico con cabeza de jabalí estaba ahogándose en su propia sangre, con una herida que estaba siendo cuidada por una de las mujeres de Tengen en un intento de evitar que muriera.
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Pilar del Sol
Fanfiction"Cuando un pilar cae en combate, es sustituido por otro. Pero esto lleva demasiado tiempo y la situación amerita que los Cazadores de Demonios cuenten con todos sus pilares". Marcado desde la niñez, perseguido por los muertos y acosado por sus pecad...