KYLIE O'BRIEN
Mi cabeza dolía y el frente frío que había azotado una ciudad rodeada de playas y de clima tropical de la nada empeoraba mi estado físico. Hacía mucho frío y mi nariz moqueaba, definitivamente caminar al instituto no había sido una buena idea.
Torpe.
Me asomé a los dos lados de la calle antes de intentar cruzar, pues aunque tuviera dones, no quería morir de la forma más patética de todas, prefería morir atragantada, ahorcada, ahogada o algo así, pero nada fetichoso.
—¡Ven aquí maldita perra! —se escuchó a un hombre macizo forcejear con alguien.
—Por favor, te lo suplico —la mujer jadeaba debido al dolor que el hombre producía en su brazo, sin embargo, no hablaba con él, me lo estaba diciendo a mi.
Pude sentir su desesperación como si fuese yo la que estuviera en su lugar, sus ojos estaban asustados y su corazón latía amenazando con salirse en cualquier momento.
—¡Te aseguro que tú y tu noviesito no se volverán a ver jamás, eres mía y si no quieres estar conmigo, nos veremos en el infierno! —antes de que aquél ser aberrante pudiera usar su arma blanca contra la mujer, yo ya me encontraba en su lugar, tomándo su muñeca con fuerza, al punto de enterrar mis uñas en su piel, hasta llegar a perforar un vaso sanguíneo, en donde poco a poco empezó a sangrar hasta caer al piso asustado.
Eso no lo mataría, pero viviría con el trauma toda su vida.
—Las mujeres son tu jodida maldición imbécil —dije y miré por última vez hacia los dos lados de la calle para luego cruzar, junto a la mujer que me agradecía.
A las pocas cuadras el instituto se hacia cada vez más visible y con ello todo el alumnado. Seguí mi camino por los jardines pues creí que sería más tranquilo, pero me equivocaba, los seres de dos patas siempre tenían una sorpresa bajo la manga.
—¡Hechicera! —su irritante voz invadió mis oídos y su auto se estacionó al lado mío.
—Que mala suerte, no te mataron —dije en voz baja.
—¿Quieres que te lleve hasta adentro?
—No, gracias, puedo caminar —sin mirarlo, seguí a paso largo con él detrás de mi.
—¿Al menos me dirás tu nombre?
—¿Por qué me sigues? ¿No estás acostumbrado a que las chicas te rechacen? Digno hijo de Allen padre —el auto aceleró en cuestión de segundos y de inmediato obstaculizo mi paso al instituto.
—No sabes nada de mí, ni de mi padre.
—Tal vez, pero no me dejo llevar por lo que la gente dice, hablo por lo que veo y veo que eres un completo imbécil.
Esquive el auto saltando sobre él y escuché como se bajo azotando la puerta.
—¿Es por lo del accidente, verdad? —gritó.
—¿Accidente? —pregunté confundida.
—Aquella mañana, cerca de la parada del autobús, tú estabas ahí, una bebé y yo pudriéndome en la cárcel.
—Ja, ja, ja, ¿De qué hablas?
—Yo te vi.
—Pues estás enloqueciendo hermano, yo ni siquiera uso el autobús —alcé mis hombros.
—Sé que no estoy loco.
—Pues me haces creer que si, primero vienes y me interrogas, luego me persigues por todos lados y ahora dices que me conoces, ¿Qué clase de persona hace eso?
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WARNING
Fantasy"Aquel símbolo no sólo yace en tu muñeca, sino también en tu alma". ࿔᭬ৡ⃪꫶⃗၇͜ᩘ⚜️͜ᩘ၇⃪⃖ৡ࿔⚜️࿔᭬ৡ⃪꫶⃗၇͜ᩘ⚜️͜ᩘ၇⃪⃖ৡ࿔⚜️࿔᭬ৡ⃪꫶⃗၇͜ᩘ⚜️͜ᩘ၇⃪⃖ৡ࿔ By: KEY-LING⚠️ 21/06/2023