WARNING

-#05-

ZACK ALLEN

Desperté gracias al exquisito aroma que emanaba de la cocina, me levanté del sillón en donde estaba recostado sobre un par de sábanas, miré a Logan el cual aún seguía durmiendo, mientras que Kylie; esta no se encontraba a mi alrededor, así que deduci que era ella la que estaba cocinando.

Me dirigí hacia la cocina y una vez que pasé por la puerta la silueta de la más baja se hizo presente, llevaba puesta una de mis camisetas negras y unos shorts demasiado cortos. No pude evitar, no quedarla viéndo como un idiota, pero es que me parecía demasiado sexy la escena.

—Zack —llamó mi nombre con una sonrisa y se acercó lentamente a mí.

Tomó con ambas manos los extremos de mi camisa y me acercó a ella, pasó una de sus manos por mi cuello y me vio directamente a los ojos con una sonrisa, para luego dirigirla hacia mis labios.

—Zack...

—¿Si? —llevé una de mis manos a su mejilla intentándo acercarme aún más a ella.

Nuestros labios se rozaban de vez en cuando, pero el juego de alargar el final sonaba tan tentador, sin embargo, quería besarla, lo que sentía era más fuerte que yo.

—Zack, ¡Zack!

Me desperté de inmediato, de lo que parecía haber sido sólo un sueño, desgraciadamente el mejor que había tenido hasta ahora, luego de que jugará con Messi en la mundial y nos llevaramos la copa del mundo a casa.

—Que raro eres —dijo viéndome mal.

De verdad había sido un sueño.

—¿Qué estabas soñando? —dijo Logan seguído de una risa estruendosa.

Ambos se encontraban de pie delante de mi viéndome con sus ceños fruncidos.

—Eres un pervertido —Kylie dijo con cierto asco y me pregunté que estupidez había dicho cuando estaba inconsciente.

No me atreví a decir nada, no quería quedar como un imbécil, así que me límite a levantarme del sofá con la idea de ir a tomar una ducha.

—El desayuno está listo, baja enseguida —la chica caminó hacia el comedor junto con Logan y de dejaron solo en el living.

Después de todo si había hecho el desayuno.

Una vez que me duche, regrese al comedor, en donde se encontraban ambos ya desayunando. Me senté en la silla frente a Kylie y luego de mirarla unos segundos recordando mi sueño, me serví jugo para dejar de hacerlo, tenía que distraerme con algo, pero era imposible.

Mis pensamientos eran atrevidos y la pelirroja ni siquiera me miraba a mi, en cambio, su vista estaba el Logan, ¿Por qué lo veía a él? Yo era más guapo.

—Logan, ¿Tú eres de aquí? —preguntó rompiendo el silencio.

—Si, mis padres son de los ángeles, pero yo nací aquí, ¿Y tú?

—Si, yo también nací aquí, aunque toda mi vida me crié en el campo.

—¿Por qué no te habíamos visto antes en el instituto? Pareces muy agradable.

—Es porque no la conoces de verdad —corregí.

—No lo creo, ella sólo te odia a tí —el pelinegro rió.

—Sólo lo hace para llamar mi atención, ¿No es obvio? —dije seguro.

—Por Dios, a tí no te volvería ni a ver una mosca, dices puras tonterías —la pelirroja se limitó a decir y se levantó de la mesa llevándo su plato al lavavajillas.