La bodega de mi corazón

Esto no es una carta de amor

Las palabras no me salían más que de esta manera, no encontraba la forma de poder expresarle a esa persona lo mucho que significaba para mí, esta era la única manera de poder sacarlo porque llevaba meses ocultándolo y fingiendo que no me había enamorado nuevamente. Los días próximos a terminar de escribir fueron todavía más pesados, sabía que para verdaderamente terminar con eso tenía que decírselo, así que lo plasmé en papel y esperé el momento más adecuado. Todo aquí tiene tintes demasiado personales, sí, pero no podía escribir algo genérico, era algo que solo teníamos él y yo en ese momento, mi mejor amigo. Las cosas salieron bien en el momento, quedamos por unos meses, pero las cosas en él no iban bien y me mato pensando que tal vez pude haber hecho algo, ¿seguiríamos juntos?, no lo sé, ya no importa, ¿no? Jamás había sentido tanta liberación al escribir algo, me sentí muy bien y me sentí incluso mejor cuando lo confesé (la carta se encargó de hacerlo por mí), pero el peso de encima se eliminó de mí. Ahora solo somos amigos él y yo, pero no solemos hablar más que cada 2 meses y eso si es que hay algún tema de interés en común. Las cosas que vivimos nadie las va a eliminar, y atesoraré cada momento que pasamos juntos, es lo único con lo que puedo quedarme sin anclarme al pasado.

Esto no es una carta de amor, definitivamente no, el amor es una emoción a la que no quiero enfrentarme, es abrumador. Solo las personas llenas de valor y determinación conocen esa sensación. Por lo contrario, yo... Estoy lejos de poseer aquellas virtudes, me encuentro a una gran distancia entre todo lo que siento y lo que soy capaz de expresar.

Esto no es una carta de amor. No. Es algo que simplemente no logro comprender, algo que grita desde lo más profundo de mi ser, que tú eres el sol del más bello atardecer; la luna del más lindo cielo que hay y por haber; el color en los días grises, y en mis recuerdos los más felices.

Esto no es carta de amor, claro que no. Eso se hace con chocolates y rosas; risas, citas, peluches, regalos y muchas otras cosas. Y por el momento, yo solo te ofrezco pláticas grandiosas, dudas extrañas, vídeos, ideas y teorías numerosas; sin olvidar mencionar que también te ofrezco siempre mi apoyo en momentos importantes, cada que lo necesites, pues aun si no logro ayudar como quiero y me parece frustrante, siempre buscaré la forma correcta de hacer que te levantes y poder ayudarte.

Esto no es una carta de amor, solo quiero aclarar y expresar mis sentimientos, para que no existan futuros tormentos, necesito sacarlo de mi sistema y decirlo con el corazón y con el alma abierta, porque mereces saber la verdad, saber que todo lo que siento es real y vivo con ello con cotidianidad.

Esto no es una carta de amor, es un sentimiento que requiere coraje, palabra que no está en mi lenguaje. Sí, me considero alguien demasiado cobarde en cuanto de sentimientos se habla; pero hoy decidí ser osada y darte este mensaje.

Eres lo más lindo que he tenido en mi vida, agradezco a la vida, Dios, Alá, Jehová o a cualquier deidad más que hizo que a mí te trajera la brisa. Desde el primer momento que conversamos, supe que a la perfección nos coordinamos, pues si bien no compartimos del todo los mismos gustos e ideales que aunque puedan ser poco usuales a mí me parecen interesantes y sé que para ti son muy importantes. Adoro verte hablar de lo que más te gusta, tus sueños, tus metas y tus deseos, porque la felicidad forma en ti una iluminada bruma, tu entusiasmo resplandece como el ardiente fuego encendiendo tus ojos como velas que brillan en mil centelleos. Pero al igual que todos, comprendo que no siempre estás a buena merced, y eso es completamente normal, pues los hechos se enredan como una red y todo se vuelve difícil de comprender.

No sé con exactitud cómo es que te sientes en momentos como ese, no sé cómo hacer que cese y evitar que te pese, solo puedo brindarte todo mi apoyo, cariño y... amor, y esperar que sane tu dolor; y aunque no es lo más alentador yo solo espero poder motivarte pues un día me cuestionaste sobre las razones para que esta vida la gozases, y ahora creo tener la respuesta: Aún hay muchos gatitos allá afuera, esperando una persona buena que los acaricie y ame de forma constante hasta que el amor se derrame. Todavía hay muchos atardeceres y amaneceres dorados que tus ojos no han contemplado. Aún hay muchos lugares por visitar, en los que vivir, llorar, reír y feliz estar. Arcoíris por ver y disfrutar. Nubes que hay que formar, nombrar y con ellas una historia contar. Falta reír a carcajadas hasta la tortura de un dolor de panza seguida de la falta de aire que casi mata. Hay todavía muchas cosas por ver: Películas, animes, series, libros y mangas; romances ficticios a los cuales llorar e idolatrar.