El barquero

13 4 0
                                    

Por mucho tiempo me he dedicado a llevar gente de un punto a otro, en este barco viejo, que me fué dado desde que empecé.

En esta profesión he visto a gente de todo tipo y de todas las edades, algunos no querían subir a mi barco, otros me recibieron como si me estuvieran esperando desde hace mucho.

He llevado, amores prohibidos, borrachos, niños, ancianos y madres con sus hijos.

Todos tienen una historia de como llegaron a mi barco, no significa que a todos les guste hablar, pues a veces el viaje es bastante amargo para algunos, pero puedo ver la historia en sus miradas.

Miradas de tristeza, amargura y decepción, pues saben que al subir a mi barco no hay vuelta atrás, pagan por un viaje de ida sin retorno.

Algunos pagan su viaje por si mismos, para otros el viaje fue pagado por alguien más, para otros es un viaje de retiro de tan viejos que están, yo no puedo hacer más que seguir avanzando, pues no tengo mucho que decir, solo me limito a escuchar sus historias.

Es bastante solitario, el saber tantas historias, y no tener a nadie a quién contarlas, pues una vez los llevo al otro lado sé que no los voy a volver a ver.

Solo espero que al final de mi jornada infinita, alguien más me haga el honor de llevarme al otro lado, en este mismo barco viejo.

Pues después de tanto tiempo, al fin tengo algo que decir.

Ideas De Una Mente Desordenada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora