Dr. Midoriya

El emperador de Latveria: Dr Midoriya

Capitulo Final

:D

Escenas extras (Quédense hasta el final, habrá una tercera elección y su decisión es requerida otra vez) 

*Punto fijo de la realidad//Puertas del inframundo*

Mefisto- Un trato es un trato, ¿no? –comento con emoción el diablo- ¿Deseas aceptar el pago? ¿O te harás el héroe y te conformaras con haber destruido toda la sociedad heroica?

Izuku- Entrégame el alma de mi madre... -respondió de inmediato, dejó unos momentos a Melissa en el suelo y arrodillándose ante el ser maligno, solicito- Pido con clemencia que me entregues el alma de Inko Midoriya. ¡Cumple tu parte del contrato! ¡Mefisto!

Mefisto- Bien... -susurro en afirmación y mostrándola una esfera verde jade. Una esfera con preciosos recuerdos de una vida maravillosa. Las imágenes de su madre eran reproducidas- ¡Aquí está el pago final de tu ardua lucha, muchacho! ¡La forma de revivir a tu madre! ¡Un alma por el alma del poseedor de los dones primigenios!

Izuku- Mamá... -ilusionado, admiro la esfera astral- Así es como se siente la presencia de un ángel... una bellísima guardiana que solo busco... tsk... Mi felicidad

Mefisto- Debió ser duro escuchar la forma en cómo se quitó la vida, ¿no? Peor aún, saber que tus acciones la llevaron al colapso –alejo el alma del joven y narro con estima- Nunca comprenderé porque una mujer lo da todo por su primogénito, las relaciones humanas son enigma... me parecen interesantes... ver como libran por conceptos vagos como la moral, la justicia que disfraza a la venganza, el amor... ¡Tu especie es impresionante!

Izuku- Los Uraraka, ellos también están dentro de la esfera, ¿verdad? Mi petición fue clara y me encantaría no volvernos a ver por un tiempo –remarco su duda y vivazmente le pregunto- Almas insignificantes para tu colección... no tienes nada que perder...

Mefisto- ¿Desconfías de mí? –remarco en burla- ¡Kikiki! Las almas de tus suegros están incluidas, revivirlos a ellos no requiere mucho esfuerzo... pero... hay un problema con tu madre

Izuku- ¿Cuál? –insistió

Mefisto- Necesitas un conjuro del libro de los condenados para instaurar las almas de regreso en sus cuerpos –explico la forma de traerlos a la vida- La esfera lleva una cantidad inmensa de poder, gracias a los lazos que tu padre le otorgo a tu madre cuando te procrearon. Es un poder el cual no manejas... por ello, kiki... –sonrío con avaricia- Mi duda es, ¿sacrificaras a tu chica?

Izuku- ¿Qué tiene que ver ella aquí? –pregunto con cierta rabia- Ni pienses que te la entregaré... esto no era parte del trato... Mefisto –expresó su divergencia

Mefisto- El poder mágico que posees es el suficiente para aniquilar a tu especie, pero eso no significa que podrás dominar el resto de encantamientos del Darkhold –dijo con burla- El libro solo te muestra los hechizos que puedes manejar y usar para tus objetivos. En resumen, las páginas del Darkhold que leíste son las más simples de controlar... te faltan años de estudio y práctica, la única manera de revivir a tu madre... los padres de esa mocosa... ¡La bruja escarlata debe volver!