Resurge de las llamas que lo calcinaron. Sin nada que perder acepta la tentativa oferta del doctor que cuando era pequeño, lo diagnostico como quirklees.
Un genio nato que luego del rechazo de la sociedad, el abandono de sus héroes y la pérdida de...
Me tome el descanso de dos días, por este capitulo. Es creo el punto de quiebre de la historia y el primer borrador que escribí no me convenció mucho. ¿Le gustará? Averigüémoslo
*Laboratorios//Sector subterráneo//White Room//4 días antes de los sucesos en el campamento*
Izuku- ¿Confías en mí? –remarco su pregunto y acercándose a ella, la tomó de la mejilla para suavemente acariciarla- Necesito escucharlo... quiero saber tu respuesta... Ochaco
Ochaco- S-sí... -le susurro con vergüenza, su tacto la enloquecía- Aquella noche te lo deje en claro, mi lealtad te pertenece... mi cuerpo... mi mente... Eres mío y soy tuya
Él solo la beso, corto el espacio y sin pensarlo, volvió a saborear sus labios. Fueron segundos majestuosos para ellos, segundos que en días no se volverían a repetir.
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Ochaco- Izuku... -preocupada, dijo su nombre tras terminar el beso y contemplar sus lágrimas- ¿Por qué lloras?
Izuku- Lo siento... -se disculpó sin motivo, llamó a la incertidumbre- Perdóname por haberte involucrado en esto... por haber provocado estos sentimientos... y-yo
Ochaco- Hey... -con un tono calmado, conmovida ahora ella se acercó y aferrándose a él, lo abrazo para transmitirle seguridad- Somos jóvenes, estas cosas no tienen nada de malo... a pesar de tus objetivos, los míos o los del equipo. Es bonito darse un tiempo para vivir como un adolescente normal... así lo veo yo, luego de tanto dolor
Izuku- Es por eso que suplico tu perdón –remarco seriamente y secándose las lágrimas. Levantando su angustiada mirada, su poder fue activado- Es hermoso lo que estoy viviendo a tu lado... lo adoro... pero a la vez, es una debilidad que podría estropear mis planes
Ochaco- ¿Eh? ¡Argh!! –su torso fue atravesado, la palma del peliverde imbuida en peligrosa magia comenzó a apoderarse de su cuerpo- I-izuku... -asustada- Ragh... n-no... lo hagas –imploro que se detuviera mientras la energía carmesí iba envolviéndola por completo
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