A-Ying Vive Solo (en progreso)

Temporada 2: Episodio 3

Resumen:

"¿Por qué A-Ying no va en la escuela?"
Lan Qiren termina su sorbo antes de volver a dejar su taza sobre la mesa, tomándose un momento antes de responder.
"Sus cuidadores no lo inscribieron".
"¿Cuidadores? ¿Qué cuidadores?"
"A-Ying tiene un benefactor".
"El dinero no es cuidado".
Lan Qiren se pone rígido, luego se desinfla. "No", concuerda. "No. No lo es".

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¡Fiesta de cumpleaños de A-Ying!
¡Zhanzhan y A-Ying se reencuentran!

Notas:

Hay una TW/AC en este capítulo por una crisis. Por favor, consulta las notas finales siquieres más detalles.

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"¡Zhanzhan!"

A-Ying se pone en pie de un salto, corre hacia su amigo con todas sus fuerzas y lo derriba mientras lo envuelve en un fuerte abrazo.

Caen juntos al suelo con un ruido tan fuerte que Wen Shiya hace una mueca de dolor, aunque se ríe de la evidente alegría que desprende A-Ying en forma de carcajada.

"No sean brutos", dice el hombre que sigue a Zhanzhan y a otro chico mayor hasta el apartamento de Wen Shiya, donde acaba de empezar la fiesta.

Debe ser Lan Qiren. Es exactamente como Wen Shiya se lo había imaginado, en muchos aspectos, hasta el pelo engominado con precisión y el apretado nudo de la corbata ceñido bajo la garganta de una forma que debe ser incómoda. Se mantiene rígido de pie y se mueve con los movimientos precisos de un hombre que no deja de pensar en la impresión que causa y en su relación con el mundo.

Lo único que sorprende es su juventud. Wen Shiya sabía que era catedrático y, por sus conversaciones con él y sus ideas preconcebidas sobre su profesión, esperaba un hombre de su edad, o quizá mayor. Tal vez de unos 60 años, rígido como los ancianos a los que el progreso les parece nefasto.

Pero Lan Qiren está en sus 30 años, a lo sumo. Quizá incluso 20. Wen Shiya aprieta los dientes, encontrando esta revelación ligeramente más desagradable que sus presunciones.

A-Ying hace todo lo que puede para apartarse ante la reprimenda de Lan Qiren, pero en cuestión de segundos vuelve a abrazar a Zhanzhan, saltando y chillando de alegría. "¡Zhanzhan volvió! ¿Quieres ir a ver a Sésamo y al Conejo Blanco?"

"¡Mn!", tararea el pequeño, aparentemente demasiado abrumado por las palabras. Mira tímidamente a sus pies, luego agarra la mano de A-Ying y lo arrastra hacia Lan Qiren y al chico mayor.

"Shushu, ¿podemos?", pregunta. A-Ying balanceando sus manos entrelazadas con entusiasmo. Wen Shiya casi espera que empiecen a bailar.

"A-Huan, ¿puedes llevarlos?" Lan Qiren pregunta al chico mayor. Ah, por supuesto, es Lan Huan. Escuchó hablar de él a los demás, sobre todo a Nie Mingjue cuando se burla de A-Yao, como suele hacer.

A-Huan asiente. "Sí, shushu". Luego se vuelve hacia Wen Shiya y le hace una cortés reverencia. "Gracias por recibirnos en su casa".

"¡Oh, qué respetuoso!" Wen Shiya se ríe. No puede resistir el impulso de estirar la mano y alborotar su pelo. ¿Qué pasa con estos niños y su pelo ordenado? ¿No saben nada de ser niños? "Primero fue tu casa, ¿no? Por supuesto que eres bienvenido. Ahora vete antes de que A-Ying me haga vibrar el suelo".

A-Huan se incorpora y se pasa una mano por el pelo con cara de perplejidad. "Vamos, A-Zhan, A-Ying", dice, dándose vuelta y encabezando la marcha hacia el parque, todavía pasándose una mano por el pelo.

Wen Shiya y Lan Qiren se quedan solos en el apartamento. A-Qing y A-Ning salieron con Meng Shi para ayudar con los preparativos de última hora. A-Ning fue muy insistente en que quería elegir la tarta, y A-Qing fue muy insistente en no dejar que su hermano se fuera con alguien que no era de la familia sin ella.