Capítulo 3

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Por lo visto esta historia esta teniendo bastante buena aceptación jajaja así que me permitiré regalarles dos capítulos en esta ocasión 😜

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Lena tuvo 25 aburridos años de vida llenos de trabajo, trabajo y trabajo, y nada más. Bueno, no del todo otra cosa.

Pasó la peor parte de su vida en la mansión Luthor después de que los Luthor la adoptaran, luego se fue a estudiar al MIT donde obtuvo varios másteres y doctorados en poco tiempo, tuvo bastantes aventuras con alfas, omegas y betas, pero nada serio. Nunca tuvo una amistad que durara más de seis meses hasta que conoció a Sam Arias. Nunca tuvo mascotas. No tenía aficiones fuera del trabajo porque "son para gente normal, Lena, eres una Luthor y tienes que ser mejor que todos", como dijo Lex una vez.

Una vez tuvo una relación normal con Lex. No tan normal, pero algo parecido a la normalidad. Solían jugar juntos al ajedrez, Lex le enseñaba a resolver complejos problemas de cálculo o hablaba de mecánica cuántica durante horas y Lena se quedaba encantada.

Una vez amó a su hermano. Y erróneamente pensó que su hermano la correspondía. Pero Lex no era capaz de amar a alguien o a algo, como Lena descubrió no mucho tiempo después. Desde entonces no trató de desafiar a su hermano, trató de pasar desapercibida, de no llamar su atención porque sabía cómo le gustaba atormentarla tanto física como mentalmente.

Así que había pasado la mayor parte de sus 25 años agachando la cabeza, sin participar realmente en los malvados planes de Lex pero tampoco oponiéndose abiertamente a ellos. No esperaba que él reconociera su valor o apreciara su trabajo, en general no esperaba nada bueno de él, pero tampoco esperaba que la esclavizara así. Un trozo de carne omega, algo con lo que comerciar, nada más.

Intentaba asimilar lo que Supergirl había dicho en los últimos veinte minutos, pero su cerebro sufría un cortocircuito. Ya era demasiado para un día. Sólo un puto día.

"Resumiendo, mi hermano me subastaba como premio y tú te ofreciste voluntaria, ¿lo he entendido bien?". Cortó a la balbuceante mujer, cuanto más escuchaba a la Chica de Acero más rápido se le pasaba el enfado pero aún quedaba fastidio e incredulidad. Al menos Supergirl parecía lo suficientemente molesta como para asegurarse de que no tenía planes premeditados para pedir su propiedad.

"Sí... quiero decir que no es que me ofreciera voluntaria... lo hice pero obviamente porque tenía que hacerlo, verás te he dicho que Lex te habría enviado a casarte con Mon-El de lo contrario y Rhea...".

Lena se frotó las sienes y suspiró sonoramente. Supergirl cerró la boca de inmediato y le dirigió una mirada comprensiva. Seguía siendo demasiado tímida con Lena.

"Seguro que estás cansada, ¿quieres tumbarte? Lo siento, no te he preguntado si tienes hambre. Puedo traerte cualquier cosa, yo también siempre tengo hambre, podemos...".

Lena la cortó de nuevo. Se habían saltado algunas presentaciones básicas.

"Nunca pregunté, ¿dónde es este lugar dónde estamos?". 

Supergirl ofreció una pequeña sonrisa y parecía tímida con su glorioso supertraje, menuda yuxtaposición pensó Lena.

"Bueno, es mi casa. Y tengo una clínica abajo". dijo mientras jugueteaba con su capa. Lena notó que era un gesto ansioso.

"¿Clínica? ¿Eres médico?" Preguntó, no sabía si a Supergirl le parecería bien compartir su identidad.

"Sí... no, bueno en realidad soy veterinaria". Ofreció. Entonces pareció que se había olvidado de decir algo muy importante.

It all starts when stars align... We fall in love {{SuperCorp}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora