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Capítulo 12

Era demasiado temprano para estar levantada a esas horas, pero tras recibir una críptica llamada de Lillian Luthor -la Luthor más odiada definitivamente-, Alex esperaba en un edificio abandonado, sola pero no desprevenida. Llevaba sus armas ocultas y J'onn estaba a la espera, como refuerzo. Con gusto traería un ejército, para no perder la oportunidad de poner a un malvado Luthor tras las rejas, pero Lillian le había dicho que se trataba de Lena y Kara, y que era urgente. Por eso solo un par de días después de su boda Alex se paseaba malhumorada por un edificio abandonado. Debido a sus nervios, había llegado temprano, lo cual era muy poco habitual en ella.

Lillian Luthor era puntual y paciente; venía sin sus ridículos secuaces -al menos no estaban a la vista, sino seguramente escondidos tras las sombras-, habían acordado previamente que esta reunión debía ser pacífica, pero Alex sabía que por muy inofensiva que pareciera, era como una serpiente insidiosa, esperando para descargar su veneno. Nunca confíes en un Luthor. Bueno, quizá excepto en Lena, que ahora era una Zor-El, y también Danvers.

Lillian asintió con la cabeza, con una mueca desagradable en los labios, se había acercado a ella y Alex no pudo evitar tensarse con su presencia.

"Agente Danvers, veo que ha venido acompañada, puedo oler a ese marciano a kilómetros".

"Pues yo también puedo oler a tus ratas de laboratorio incluso desde aquí. Debes estar agradecida de que no haya llamado a la caballería. Entonces, ¿por qué me has llamado aquí?  ¿Qué quieres Lillian?". replicó Alex sin perder un segundo. 

Lillian soltó una carcajada y esbozó una sonrisa poco impresionada.

"No tiene por qué ser tan hostil agente Danvers, teniendo en cuenta que mi hija se casó con su hermana...".

Alex se tensó, su mano instintivamente fue a sus caderas donde su arma estaba fácilmente a su alcance si fuera necesario. Era evidente que el secreto de Kara ya no lo era tanto. Dado que todos los Luthor conocían su identidad, el mundo entero lo descubriría pronto también o tal vez intentarían chantajearlos para que hicieran lo que quisieran para mantener la identidad de Kara en secreto. Era demasiado pronto para ocuparse de toda esa mierda, mientras Alex se impedía soltar un sonoro suspiro. Lillian se mofó de su respuesta mientras se paseaba arriba y abajo.

"Me he enterado hace poco de su... matrimonio, pero por tu cara, puedo adivinar que tampoco eres fan de esta unión".

Aunque habían empezado siendo antipáticas, a medida que iba conociendo más a la pequeña Luthor, Alex había empezado a respetarla y a sentir un poco de compasión hacia ella. Era brillante, sarcástica y orgullosa; pero también podía ver la vulnerabilidad y la tristeza que había debajo de todo ese exterior gélido que Lena Luthor intentaba mostrar. Aún quedaban muchas cosas por aclarar, sobre todo en lo referente a los actos poco claros de Lena, pero Alex se había vuelto algo protectora con la mujer.

"Ahora están casadas y no me corresponde a mí decirles lo que tienen o no que hacer".

Lillian tarareó con indiferencia. Estaba de pie justo enfrente de Alex, su diferencia de altura era un poco matizada ya que la mujer sobresalía por encima de Alex.

"Sí, lo hecho, hecho está. Supongo que sabes el papel que ha jugado mi hijo en este matrimonio. Te he llamado hoy para decirte que está planeando más cosas desagradables y quiero ayudarte a detenerlo."

No sería suficiente decir que Alex se quedó atónita. Se quedó congelada durante un largo minuto intentando comprender lo que quería decir. ¿Lillian Luthor estaba frente a ella y se ofrecía a acabar con su propio hijo? ¿Cómo era posible? ¿Lillian Luthor era la que siempre había defendido las locuras de su hijo y ahora estaba dispuesta a cooperar con ellos para acabar con él? Ridículo. Y difícil de creer.