Gulf on ice

Valentía y amor

Con una sonrisa grabé un vídeo de mi pequeño Nikolai, que en su tinita salpicaba agua y hacía soniditos de diversión, con rapidez se lo envié a Gulf y esperé a que me contestara, los últimos días hablábamos todos los días, mandándonos fotos, audios y pequeños vídeos.

-No lo dejes solo en la tina Mew, es peligroso, me escribió al instante, haciendo que mi corazón se llenara de calor por su preocupación.

                                                                            - ¿Quieres ver como lo baño?.....

-Sí, pero no lo dejes solo........

Con cuidado acomodé el teléfono en el mueble que estaba al lado de la tina e hice una vídeo-llamada, la cual contestó de inmediato, ver su rostro me hizo sentir como un loco enamorado.

-Hola pequeño Nikolai, dijo el moreno llamando la atención de mi cachorro, que, al escuchar su voz, movió su carita buscándolo, cuando lo vio soltó un pequeño grito y estiró sus manos al teléfono - ¿Cómo estás cachorrito?

-Cada día más revoltoso, dije arrodillándome a su lado y tomando el shampoo para limpiar sus castaños cabellos, viendo como hacía un puchero y trataba de alejarse de mis manos.

-Acuéstalo en la mallita y deja su cabecita en el borde, así estará cómodo y no habrá riesgo de que caiga espuma en sus ojitos, dijo con suavidad y atención, haciendo que siguiera su orden al pie de la letra, dándome cuenta que todo este tiempo lo había estado haciendo mal, ya que, así era mucho más fácil.

-Hey cerdo, ¿estás listo?, escuché como First le hablaba a mi moreno, que se volteaba para contestarle, que lo esperara unos minutos, cuando volvimos a quedar solos lo miré.

- ¿Todavía está First en tu casa?, dije curioso por la relación de estos dos, ya que, hace unos pocos meses no se soportaban.

-Así es, solo se irán cuando inicie la temporada de patinaje, dijo colocándose de pie y mostrándome sus hermosas piernas enfundadas en un short de entrenamiento, que hacía que su trasero se viera muy tentador, de pronto el pelinegro soltó un suave gemido y su piel se sonrojo de forma evidente –Mierda.

- ¿Qué pasa? ¿estás bien?, dije sintiendo un tirón en mi entrepierna, de pronto mi lobo se revolvió incómodo y amenazaba con salir.

-Hey cerdo, ¿Qué es ese aroma?, dijo First entrando al cuarto del moreno y oliendo el ambiente, de pronto soltó un gruñido y tragó con fuerza –Hueles delicioso.

-Sal de ahí First, dije usando mi voz de mando y escuchando como Gulf soltaba un gemido –No te acerques a mi omega.

La sangre comenzó a fluir de forma rápida y espesa por mi cuerpo, el enojo hizo mella y aumentó gradualmente, cada vez que le marcaba al moreno y no cogía la llamada, sabiendo que el abuelo de First estaba con ellos, así que le marqué y al segundo timbre me contestó.

-Suppasit, ¿a qué debo tu llamado?, dijo con su tono suave y calmado de siempre, lo cual solo hizo que me enfureciera más.

-Saca a tu maldito nieto de donde está mi omega, o le cortaré todas las extremidades del cuerpo, dije con los dientes apretados, sintiendo mis colmillos picar las encías, con cuidado saqué a mi cachorro de su tinita y lo dejé en la cama, mientras me movía como gato enjaulado por mi cuarto.