Mi Luna

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Cristian llegó a Londres unos días antes de la presentación, había firmado contrato con el Tottenham. El club le ofrecía un buen salario, un ambiente tranquilo y al ser nuevo también hospedaje.

El alfa decidió alquilar un departamento cerca del club, quería privacidad.

Una vez instalado, aprovechó para conocer un poco el lugar, era nuevo en el país, necesitaba guiarse.

El día de la presentación fue temprano al club, todos sus nuevos compañeros estarían ahí. Al llegar a los vestuarios se encontró con Richarlison y Lucas, los conocía pues los había visto en algunos partidos entre sus selecciones.

-Cuti, amigo. ¿Nervioso? - Richarlison preguntó.

-Un poco, ya sabes, un nuevo ambiente, nuevos compañeros - el alfa agradecía poder hablar con un conocido.

-Sí, pero para eso está la vida, conocer gente nueva, nuevos lugares, experiencias. - el beta agregó.

Hablaron un rato sobre lo que esperaban en el equipo hasta que el director los llamó pues ya iban a presentarlos.

Cristian estaba nervioso, no solo por la presentación, desde que salió del departamento sentía que su corazón latía de manera rápida, si seguía así iría con el cardiologo.

Cuando mencionaron su nombre, salió y encontró la sala llena de sus compañeros, dijo unas palabras mientras analizaba a todos y sus ojos se posaron en uno de sus compañeros. Era alto, tenía la piel blanca, ojos rasgados y mirada entre brillante y triste.

Su corazón empezó a latir aún más rápido cuando el omega le devolvió la mirada, sin duda tenía los ojos más bonitos que haya visto. Al pasar a saludar a todos pudo oler su aroma, almendras y vainilla, era delicioso.

Son no era ajeno al sentimiento, el alfa le llamó la atención desde que ingresó a la sala. Su piel morocha, sus ojos afilados y cuando se acercó a él, su aroma a menta con chocolate hizo que casi soltara un gemido de lo bien que olía.

El director informó que la presentación ya había acabado y los chicos nuevos empezaron a buscar conversación.

-Mucho gusto, soy Cristian - el alfa le tendió la mano a Son.

-Mucho gusto, me llamo HeungMin pero puedes decirme Son - el omega le estrechó la mano y sintió un calor en su pecho.

-Yo soy Dele, un placer, espero llevarnos bien - el alfa se presentó y estrecharon la mano.

-¿qué les parece si vamos a la mesa de bocadillos y probamos algo? Todo se ve muy bueno - el alfa brasileño se acercó a ellos - por cierto, soy Richarlison - les tendió la mano y tanto Dele como Son la estrecharon.

-Yo, tengo que irme pero espero disfruten los bocadillos - Son empezaba a despedirse, le prometió a su hijo llevarlo al parque de diversiones una vez acabara la presentación.

-¿Ya te vas? - Cuti preguntó un tanto decepcionado.

-Sí, disculpen, le prometí a alguien que iba a salir con él - eso no le agradó a Cuti, parecía que el omega tenía una pareja, eso hizo que su ánimo bajara.

-Por cierto, Sonny. ¿Dónde está el pequeño? - Dele le preguntó a Son pues no había visto al cachorro hace unos minutos.

-Está sentado ahí adelante con Harry, es de sus "tíos" favoritos - Cristian alzó la mirada y buscó a alguien sentado a lado de Kane, ubicaba al alfa. Vio a un pequeño niño de piel blanquecina sentado a su lado, tenía una sonrisa hermosa y los ojos parecidos a Son.