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El llanto es sin duda una expresión del dolor, ya sea físico o emocional. Cuando pierdes a alguien amado ese dolor provoca llanto, lloras hasta que piensas que las lágrimas se van a secar.

Cada dolor es diferente, cada persona lo expresa de diferentes maneras, la más común es llorar.

Eso fue lo primero que hizo Son cuando encontró a su pareja en el suelo.

Llegó a casa después del entrenamiento, su novio esperaba en casa, tenían una cena el día de lo sucedido. Se suponía que él debía estar a las 8 en casa. Su hijo fue llevado a la casa de un amiguito suyo por lo que la cena sería solo para ellos dos.

El omega llegó a las 8:30, demoró media hora pues había demasiada congestión vehicular. Cuando abrió la puerta lo primero que vio fueron las velas encendidas, los platos sobre la mesa y dos copas de vino. Entró muy feliz y algo avergonzado, quería disculparse por el retraso.

Llamó a su pareja pues no lo veía cerca, pero nadie contestaba. Pensó que tal vez fue a dormir, aunque era poco probable. Se dirigió a las escaleras pero algo lo detuvo. Antes de subir el primer escalón, vio un rastro rojo por el suelo de la oficina de Park. Le pareció, se acercó de manera cautelosa, llamando nuevamente a su pareja. Poco a poco veía el rastro más y más grande. El miedo estaba aflorando en él. Lágrimas salieron de sus ojos cuando vio a su pareja en el suelo, sangre a su alrededor y un cuchillo a su lado.

Esa noche sin duda derramó tantas lágrimas que pensó que ya no podía llorar más.
Lo siguiente que recuerda fue a los forenses alrededor del cuerpo, la policía haciendo preguntas y el rostro de Park.

La noticia salió en todos los periódicos, noticieros y revistas de Corea. Tardaron 1 mes para atrapar al asesino, la policía dijo que habían ido a robar pero el alfa se resistió y el ladrón lo apuñaló.

Así quedó cerrado el caso, con un muerto, un culpable, un Omega y un niño desconsolados.

Esa noche siempre vuelve, siempre está presente. Ya pasaron más de 3 años y aún lo persigue.

Ahora vive en Londres, lejos del lugar donde ocurrió todo, cambió de club, cambió de casa, quiso olvidar todo y empezar de nuevo.
Le tomó un año el superar la pérdida, fue difícil para él, explicar todo a sus familiares, a los familiares de su novio, incluso explicar a su pequeño hijo que su padre ya no iba a regresar con él. El pequeño ahora tiene 5 años, próximo a cumplir los 6, vive con el recuerdo en foto de su padre.

Ahora estaban él y su pequeño contra el mundo, un Omega y su hijo.

Supo salir adelante por el pequeño, él necesitaba a su madre.

Al año siguiente lo ficharon para un club en Londres, era una noticia muy buena. Firmó el contrato y ahí sigue dos años después.

-¿está seguro que llevará al pequeño solo con usted, señor? - la niñera estaba preocupada pues un niño de 5 años en un campo de fútbol grande no sonaba que sería tranquilo.

-Sí, hoy presentarán a nuevos compañeros, solo estaremos un rato y luego regresaremos. No será mucho problema - el omega habló con mucha tranquilidad.

-No lo sé, señor. Pero usted es el jefe, así que es decisión suya.

Son contrató a Martha a los meses de llegar a Londres, él debía entrenar y no podía dejar solo a su pequeño. Le costó mucho confiar en ella, después de lo sucedido en Corea, quedó con un pequeño trauma. Ella fue ganándose el cariño y la confianza del omega.

Este día presentarían a nuevos integrantes del plantel. Había escuchado el nombre de algunos de ellos, esperaba llevarse bien con todos. Él sabe lo difícil que puede ser adaptarse a un nuevo equipo, hay personas diferentes, de otros países, otras costumbres.

Llegó al plantel con el pequeño en brazos, algunos ya lo conocían pues había veces en las que Martha acompañaba al omega y llevaba al niño.

-Pero miren a quién nos trajo, Sonny - Dele se acercó a ellos - a mi pequeño sobrino.
Son acercó al niño a su amigo y dejó que lo cargara.

-¿cómo estás, campeón? - Dele es compañero alfa de Son, desde que se conocieron se apegó mucho al Coreano y Son se encariñó con él. Al principio Son guardaba mucho de él mismo, no compartía con sus compañeros, Dele fue el primero en romper un poco aquella barrera que había puesto el omega, desde entonces se volvieron mejores amigos.

Dele se autodenominó tío del hijo de Son cuando encontró al niño en el pasadizo del plantel. El pequeño había escapado de Martha y fue a buscar a Son pero no conocía muy bien el lugar y se perdió. Era la primera vez que Son llevaba al pequeño, al escuchar de Martha que se había extraviado entró en desesperación, después de 30 minutos buscándolo, llegó en brazos de un sorprendido Dele, pues este no sabía que Son tenía un hijo.

-Muy bien, tío, pero mamá no me quiere dar helado - el pequeño puso los ojos de cachorrito y el alfa no pudo resistirse.

-Te compraré helado cuando termine la presentación - el alfa había caído

-Ni lo sueñes, no le darás helado a mi hijo, recién se ha recuperado de una fiebre - Son estaría pendiente de ellos, puede que Dele sea adulto pero cuando se juntaba con el pequeño se volvían complicen.

-Por favor, Sonny. Tú mismo lo dijiste, ya se recuperó

-Dije que no - Son miró a su hijo - no creas que esos ojos funcionarán conmigo.

El pequeño bajó de los brazos de su tío, iba a rogar cuando llamaron a todos para la presentación. Son cargó al niño y se ubicó en una esquina de la habitación donde estaban, a su lado Dele.

-Bueno, chicos. Como sabrán hay nuevos integrantes al equipo, en este caso tendremos a 4 nuevos jugadores, espero sean recibidos de manera cálida. Ahora, iré presentando uno por uno a los chicos, probablemente algunos se conozcan y otros no. El primero es Pierre-Emile Hojbjerg - en ese instante hizo su ingreso un joven alfa.

-¡Hola a todos! Estoy muy emocionado de pertenecer a este equipo, daré lo mejor de mi para poder ganar y espero llevarme bien con todos - al final el alfa dio una sonrisa y se acercó a saludar a los chicos.

-Los siguientes son Richarlison y Lucas Moura - paso seguido ingresaron un alfa y un beta, ambos de piel morocha.

-Mucho gusto, espero llevarme bien con todos - Lucas saludó a todos.

-Espero llevarme bien con todos, me gusta hacer nuevos amigos. - Richarlison igualmente saludó a todos y se quedó a lado de cierto omega que llamó su atención.

-El siguiente es Cristian Romero, es de procedencia Argentina, pasa por favor
Un alfa de piel morochas ingresó a la sala, su cara era seria, sus ojos mostraban determinación y según Son, olía muy bien.

-Mi nombre es Cristian pero me dicen "Cuti", espero llevarme bien con ustedes - el alfa miró a todos sus compañeros, pero posó sus ojos en cierto omega de piel pálida - Daré todo mi esfuerzo para sacar adelante al equipo. - luego de esas palabras bajó a saludar a todos sus compañeros, cuando se acercó a lado de Son, no pudo evitar oler su aroma, ni admirar la belleza del omega.

-Bueno, ellos son los nuevos integrantes. Espero todos tengan una muy buena temporada, aprovechen estos días para conocerse y disfruten el almuerzo que tenemos preparado.


















*Creo que estaba mejor en mi mente, pero bueno.

Mi Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora