Harry era introvertido.
Louis era extrovertido.
Harry era amable.
Louis es egocéntrico y arrogante.
Harry era el presidente del consejo escolar.
Louis salía de fiesta cada fin de semana.
Harry estudiaba leyes.
Louis estudiaba fotografía.
Harry era d...
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En el momento que Louis cerró la puerta de la habitación comenzó a ponerse nervioso.
¿Realmente iban a hacer eso?
Harry sabía que a partir de ese momento estaba en sumisión, que lo que sea que hiciera ya no era su decisión; estaba bajo el control de Louis.
Y por increíble que pareciera; confiaba en Louis para hacerlo.
No sabía exactamente que debía hacer, por lo que se fue a algo seguro; antes de que el castaño se acercara, se dejó caer de rodillas frente a él, manos en la espalda y mirada expectante, analizando cada movimiento de su acompañante.
—Harry —dijo con voz firme mientras tomaba su mentón con una mano haciendo que lo mirara —, que te odie no quiere decir que quiera lastimarte o hacerte daño, así que necesito que me digas que es lo que puedo hacer contigo.
El menor tragó saliva, ¿por qué eso le pareció tierno si era algo básico en el bdsm?
—No tengo problema con nada, solo... no me beses en los labios.
—Tranquilo, no lo haré. ¿Algo más? Sabes como es esto, Harry. Necesito que seas especifico, necesito conocer tus límites para no quebrantarlos.
Hizo un pequeño puchero pensando en su respuesta —Me gusta ser atado y vendado, los azotes, las marcas... me gustan mucho las marcas. Acerca del resto, no hay problema, si algo me parece demasiado te detendré.
—De acuerdo, entonces me aseguraré de dejar varias marcas —Harry sonrió levemente al escucharlo. —Ve a la cama y desnúdate, yo buscaré algunas cosas.
Las habitaciones de 17Black contaban con algunos productos y juguetes de bdsm para el uso de los clientes, sin embargo, estos eran bastante limitados para mantener la higiene, por lo que solo había collares, látigos, fustas, esposas, cuerda y vendas. Nada demasiado íntimo.
Louis tomó un par de esposas y una fusta antes de regresar con Harry, sorprendiéndose al verlo completamente desnudo y esperando por él en la cama.
Quizás perdió demasiado tiempo observando su cuerpo. Sus muslos definitivamente habían capturado su atención; eran tan gruesos y se veían tan suaves, pensó que sería un desperdicio no llenarlos de marcas y mordidas.
Cuando la mirada confundida del rizado se cruzó con la suya, Louis no tardó en acercarse a él. Nuevamente se sorprendió cuando, antes de que siquiera lo ordenara, el chico ya había abierto sus piernas para él, invitándolo a meterse en ese espacio.
No tardó en acercarse, justo como un depredador acechando a su presa; inclinándose tan solo un poco para tomar sus muñecas y esposarlo.
Harry observó con detenimiento cuando Louis terminó de desnudarse; dándose un momento para admirar aquellos tatuajes sobre su piel, de deleitarse con sus bíceps levemente marcados y deseándolo aún más al observar su polla; erecta, larga, goteante de preseminal.
