Harry era introvertido.
Louis era extrovertido.
Harry era amable.
Louis es egocéntrico y arrogante.
Harry era el presidente del consejo escolar.
Louis salía de fiesta cada fin de semana.
Harry estudiaba leyes.
Louis estudiaba fotografía.
Harry era d...
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Apenas se recostó en la cama todo se sintió tan vacío.
Los últimos días los había pasado durmiendo con el brazo de Louis afianzado a su cintura y su boca besando su cuello y hombros hasta que se durmiera.
De pronto tenía la sensación de que la cama le quedaba demasiado grande; quería a Louis abrazándolo por detrás, quería sentir su respiración erizando la piel de su nuca, quería sus brazos alrededor suyo y dormir sintiéndose seguro porque él estaba ahí y con él, nada podría pasarle.
Lo extrañaba.
Se cubrió con las sábanas hasta la cabeza, debía dormir; mientras más rápido se quedara dormido, más rápido dejaría de pensar.
Sobrepensar... Lo odiaba.
Al girarse en la cama no lo pensó demasiado antes de tomar la almohada de Louis y abrazarla; olía a él, lo extrañaba tanto.
No durmió bien esa noche.
Louis tampoco.
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11 de julio
Cuando Louis despertó, Harry ya estaba preparando el desayuno en la cocina.
Con cuidado dobló su cobija para llevarla a la habitación. Al volver, quiso ir a verlo cocinar y abrazarlo por la cintura.
No lo hizo.
En cambio, fue al baño y tomó una rápida ducha; luchando contra su anhelo de levantarse e ir a abrazarlo, ni siquiera podía llegar a entender el porqué, pero sabía que quería estar con él.
Se sentía frustrado, como un maldito león asustado de salir de su propia jaula.
Comieron en silencio total; Harry no quería hablar y Louis no iba a obligarlo. Aun así, no podía evitar pensar acerca de la razón de su actitud.
