-Estás embarazada...
Yo asiento lentamente esperando su reacción, para mi mala suerte, no es la que yo esperaba.
-Pero... Somos muy jóvenes, Silvia...
Yo frunzo el ceño y me levanto del sofá.
-Espero que no me dejes a mi toda la carga, Carlos, recuerda que también es tu hijo -Digo-.
Espero su respuesta que no llega, el suspira y yo me voy de la habitación, dejándolo a solas con sus pensamientos, recorro el pasillo y noto como mi depresión aumenta con cada paso que doy, cuando llego me encierro en la habitación de Carlos, que ahora también es mía y me acerco al espejo lentamente, subo mi camiseta lo suficiente como para verme la barriga y me doy cuenta de que aún no se me nota, no me lo puedo creer, ¿Yo? ¿Embarazada? ¿Con 18 años cumplidos meses atrás? ¿Y Carlos enfadado en el salón? Yo pensé que iba a ser justo al revés, pensaba que Carlos y yo prepararíamos algún día y que todo sería fácil, pero no, y hay que asumirlo, si algo va bien, empieza a preocuparte, porque entonces todo se joderá.
Me aparto del espejo y me tumbo en la cama, ríos de lágrimas surcan mis mejillas y espero que no me deje sola con el niño, o niña, yo realmente espero que sea una niña, cierro los ojos y las lágrimas cesan poco a poco hasta que caigo en los brazos de Morfeo.
-¿Silvi? ¿Estas ahí? -La voz de Carlos me sobresalta.
Yo me levanto mientras me paso las manos por los ojos y abro la puerta, me encuentro a Carlos con las manos detrás de la espalda mirando al suelo.
-¿Estabas... Dormida? -Pregunta levantando la mirada, yo asiento y el continúa- Yo... Lo siento... Estaba nervioso y pensaba que... No sé, pensaba que nosotros solos no íbamos a poder con el niño... O niña.
-Nosotros podemos con cualquier cosa mientras estemos juntos, Carlos, y lo sabes -Replico acercándome a el.
-Lo sé.
Cojo sus manos y las llevo lentamente hacia mi tripa.
-Ahí está nuestro hijo -Digo con una gran sonrisa orgullosa- Nunca pensé que iba a decir esto tan pronto.
El se ríe un poco y dice:
-Es muy tarde, vamos a dormir.
Yo le sigo por toda la habitación hasta llegar a la cama, el se tumba y yo también.
-Le tendremos que dar la noticia a los chicos, son los únicos que no lo saben. -Digo apoyando la cabeza en el pecho de Carlos.
El asiente y cierra los ojos, dejo un beso sobre su mejilla y me hago la dormida, el, que también se estaba haciendo el dormido, abre los ojos, pone su mano sobre mi tripa y dice:
-Espero que, si eres una chica, seas igual que tu madre, pero nunca te enamores de un imbécil como yo.
-No eres imbécil. -Digo con voz ronca.
-¡Oye! ¿Pero tú no estabas dormida? -Dice haciéndose el ofendido- Estaba apunto de decir una frase bonita, en plan película.
-Pues continúa.
-En fin, quiero que sepas, que estoy enamorado de tu madre, siempre lo estuve, desde el primer día que la vi, que no se encuentra a alguien tan perfecto todos los días -Dice- Bueno, no perfecto, pero si correcto, porque, al fin y al cabo, ella es quien me hace feliz. Pero, no te voy a mentir, ella es lo mejor que me ha pasado en la vida, me encantan sus preciosos ojos café, me encanta la forma de sus labios y aún más su sonrisa, me gusta cuando se enfada por tonterías y hace ruidos graciosos, me gusta como frunce en ceño cuando algo no le gusta, amo su manera de caminar, me encanta cada momento que paso con ella y...
No le dejo acabar, ya que tengo los ojos llenos de lágrimas, pero esta vez de felicidad, me lanzo a sus labios y le beso con fuerza.
-Es lo más bonito que me han dicho en la vida -Digo.
El sonríe y, ahora si, nos quedamos profundamente dormidos.
ESTÁS LEYENDO
Mi historia con auryn -2 temporada-
FanficPodéis encontrar la primera temporada en mi perfil -Te quiero, Carlos, por favor despierta -digo cogiéndole de por los hombros y agitándole suavemente mientras las lágrimas recorrían mis mejillas- prometiste que no te irías nunca, no me dejes sola...