Para siempre - Emiliano Martínez

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 7

Ya estaba en casa, un día antes de navidad.

Y mi cabeza todavía trataba de procesar todo. Los hombres, el secreto de mi mamá, Emiliano, todo.

Comenzaba la rehabilitación en una semana, podía caminar, con muletas, pero el resto iba bien.

Mamá cocinado de acá para allá. Toda la familia venía a mi casa, y de Juli, ya que vivimos juntos.

Estaba sentada en el sillón, más bien recostada, comiendo unas papitas y mirando la serie, en ese momento escuchó el timbre.

Agarró mis muletas y voy, necesito pararme.

Y me llevé una sorpresa bastante grande.

Emiliano con un ramo de flores y un osito de peluche.

- Estoy cagado hasta las patas. Tomé muchas decisiones erróneas en mi vida, pero estoy seguro de una.
Quiero pasar Navidad y Año nuevo siendo parte de tu vida de una forma más especial.
Alma Álvarez.... ¿puedo ser tu novio?

Era un Emiliano distinto, nervioso, con miedo.

Casi me caigo de ojete.

- Quizás es muy rápido, pero nos conocemos desde hace unos 10 años. Se que tu chocolate favorito es el amargo, en especial si es 70% cacao.
Te gusta leer, tus libros favoritos son "Etéreo y Sempiterno". Escuchas música variada, podés escuchar desde Taylor Swift a La joaqui sin problema alguno. Tu serie favorita "The walking dead", muerta de amor por Daryl. Color favorito, verde manzana. Flores favoritas, el Lirio, que representa honor y poder, y el tulipán, la representación de amor - Sin darme cuenta estaba llorando - Te traje una mezcla de tulipanes y lirios por qué siento amor por vos y al mismo tiempo me pareces una mujer poderosa, que si se propone algo lo consigue. Te quiero, Alma. Ojalá me dejes ser parte de tu vida.

- Sí Emiliano, podes ser mi novio. Quiero que formes parte de mi vida.

Se acercó y me abrazó, un abrazo lleno de cariño. Y después un beso.

- Gracias gracias.

- ¿Estás llorando?

- ¿Sí, por qué?

No pude evitar largar la risa - Tan grande como un oso, pero sensible cómo un bebé.

- Ese es tu novio.

- Sí, lo es.

Emiliano se quedó toda la tarde conmigo, nos reíamos de la cara de los franceses tras perder la copa, muy épico la verdad.

- Bueno, ya me tengo que ir. Gracias por todo.

- Gracias a vos, no me esperaba nada - Sonreí como una nena chiquita cuando tiene helado al frente.

- ¿Entonces ahora tengo un yerno? - Mamá salió de la cocina.

- Mamá...

- Si usted me lo permite, si lo puede tener.

- Claro que lo permito, Alma está obsesionada con vos desde que era chiquita.

Me puse como un tomate.

- ¿Ah sí? Dato interesante...

- Gracias mamá por dejarme en ridículo.

-Bueno ahora si, me voy - Me quise levantar a acompañarlo - No princesa, puedo ir solo, no te esfuerces. Te quiero.

- Te quiero más.

Beso mi frente y se fue, aún no me creía nada de lo sucedido el día de hoy.