Parte 5

4 1 0
                                    


Pasaron algunas semanas luego de la mudanza, Tito pronto cumpliría su primer año de vida. Su cumpleaños se acercaba y sinceramente no sabía que hacerle.

¿Más jueguetes? ¿Más pañales? ¿Más ropa? ¿O incluso, más libros infantiles? No pude seguir pensando en los regalos que podría darle a mi hijo, pues unos jalones a mi camisa me interrumpen. Se trataba de Tito, quien pedía inmediata atención.

-Hola pequeño, ¿Cómo te sientes?

-B-Ben.

-¿Ah sí? Que bueno mi niño.

-Má fe..liz.

-Sí cariño, mamá está feliz.

Mi bebé tiene onces meses y ya se han presentado oportunidades donde él alcanza a pronunciar algunas palabras, Lo cual me hace tan feliz. A pesar que su padre no está presente, con Tito las cosas cambian. Es un niño alegre, no le importa nada más, aunque no lo sabe él llena el vacío que Minseok dejó, Mi pequeño es lo más importante que tengo en la vida y daría lo posible por protegerlo.

-Ma..má..

-¿Sí bebé? ¿Puedes decir mamá?

-Mamá -Dice sonriendo-. Mamá lin..da

-Ay, mi cielo, gracias -Le beso su mejilla-. Tu también eres lindo. Te pareces demasiado a tu padre.

Al mencionarlo, me doy cuenta inmediatamente de mi error y trato de pensar en algo más. Pero la imagen del cuerpo desnudo de ese hombre frente a mí se presenta despiadadamente en mi cerebro y me obliga a cerrar bien fuerte mis ojos.

No es justo conmigo que esto este pasando en este momento. ¿Por qué se habrá ido de mi vida así de fácil? ¿Por qué, si no quería tener hijos, no se puso protección? ¿Será esto un castigo de la vida? No ser correspondida por la persona a la que consideré la mejor duele, pero estar sola con un bebé es peor. Supongo que me lo merezco, por verlo de la mejor manera cuando él solo quería diversión.

Un toque en mi hombro derecho hace que mi corazón salte del susto. No esperaba la visita de nadie. Pero me tranquilizo al ver a Baekhyun.

-Hola presiosa. Te ves excelente -Me sonríe.

-Sí, mi pequeño acabó de pronunciar sus primeras palabras. Fue realmente emocionante.

-¿Ah sí? ¿Y qué dijo?

-Anda pequeño, Dile al tío Baek lo que me has dicho -Espeto, Alentando a que hable de nuevo.

-Mámá bonita, mamá feliz -Sonríe emocionado -Tío Baek, Lindo -Dice, señalando a Baek.

-Eso es pequeño, Lo hiciste bien -Habla Baek, tomándole su diminuta mano.

Es increíble lo mucho que ha avanzado en su crecimiento. Antes, cuando tenía ocho meses no intentaba si quiera abrir su boca. Intentaba hacerlo hablar, inspirándolo con lo primero que se me ocurría. No sabía la razón de esta negación, pero en cuanto nos mudamos los intentos por caminar y hablar no se hicieron esperar. Ahora, Tito no paraba de sonreír y tratar de comunicarse. En especial, con sus tíos ni conmigo. En un futuro estoy segura que mi hijo será el representante en las clases extras de delegación. Si fuera ese el caso, me sentiría la madre más orgullosa que pueda existir.

¡¡Amar en grande!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora