Parte 6

4 1 0
                                    

El seis de marzo mi hijo pequeño cumplirá su primer año y la verdad sea dicha estoy tan emocionada como obsesionada con los detalles del día de su cumpleaños. ¿Vendrán personas importantes? ¿Vendrá, de cualidad, el padre del bebé? Es más, me gustaría saber el por qué él sigue llegando a mi mente si no lo extraño. He intentado por todos los medios de encontrar una respuesta a esta pregunta, pero simplemente es imposible.

Arreglaba a Tito, cuando siento una mirada que congela todo, desde mis pies hasta mis mejillas. Esa misma en la que caí como una tonta ingenua. No quería pensar en él, ni en lo más mínimo. Pero la tentación era más fuerte que yo, así que tomando valor de no saltar a sus brazos para besarlo, volteo para ver de quién se trata.

Pero no era nadie, Solo una habitación vacía. Lo suponía, era solo mi imaginación jugándome una mala pasada. Suspiro de la frustración que siento, Ultimamente no he dejado de pensar en Minseok y la verdad es que tampoco quiero seguir mintiéndome a mí misma. Lo quería.

¿Pero qué ganaba con eso? Más dolores de cabeza, seguramente. Por mi pequeño saldré adelante y por más que me duela lo tendré que aceptar, Tito crecerá sin un padre.

-Mamá tiste ¿Po qué?

-No es nada hijo mío. Mamá está bien -Hablé, secando el rastro de lágrimas que derramé.

-Mamá no tiste, No-Hace puchero.

-No pequeño, Mamá no estará más triste -Le sonrío-. ¿Vamos a salir un rato?

-Ti, Quero salir con mami -Alza sus pequeños bracitos al aire, mostrando esa emoción que lo caracteriza.

-Bien, vamos entonces.

Lo tomo en brazos y salimos de casa.

Cuanto me gustaría compartir a Tito con Minseok, y ver cómo crece los dos juntos. Pero eso no pasará nunca, por mucho que quiera.

Llevamos un rato caminando con mi hijo, cuando a lo lejos veo una figura muy familiar. Me acerco para verificar que definitivamente se trataba de persona que tenía en mente.

-Disculpa ¿Tu eres Lay?-Pregunté a la par que tocaba su hombro.

La persona se da vuelta y se me queda mirando fijamente unos segundos antes de responder.

-No, Me llamo Kim Jun-myeon. Soy dueño de una empresa que ayuda a madres solteras. ¿Y tú?

-Es un placer, Soy Ceci. Mamá de este pequeño -Digo al tiempo que miro a Tito.

-Es un niño precioso. ¿Cuál es su nombre? –Pregunta sonriente–¿Qué edad tiene?

-Se llama Tito, Tiene once meses pero pronto va a cumplir su primer año.

-¿De verdad? Felicidades ¿Cuándo es su día especial? –Lo decía con evidente emoción.

-El seis de marzo, Señor Kim.

-¡Espera! Eso es mañana ¿Por qué no visitas, junto a tu hijo, mi empresa? Allí podrás encontrar todo lo que necesitas.

-Claro, estaría encantada. ¿Puedo traer conmigo a unos amigos?

-Por supuesto que sí.

-Se lo agradezco mucho señor Kim–Le brindo una sonrisa, Y dirigiéndome a mi niño, le hablo–. ¿Sí escuchaste eso mi amor? Tendrás una fiesta y habrán más niños como tu ahí.

-Ti mamá, Festa pada Tito.

-Habla bien para ser tan pequeño. Felicidades por eso también señorita.

-Gracias, presiento que será un niño muy inteligente.

Sonríe, luego se va. Suspiro entrecortado, No entendía las razones pero no me interesa en lo más mínimo.

-¿Mamá rota? ¿Po qué?

-No peque, Mamá solo suspiró. Eso es todo –Lo miro.

Más tarde, luego de haber regresado a casa, Le hablo a Baek y Sehun sobre la fiesta de cumpleaños de Tito en la empresa del hombre con el que me he encontrado hoy. Los dos aceptan acompañarnos a tal lugar, lo cual me sorprende pues los dos no son de fiarse mucho de las personas. ¿Cuántas veces se ha presentado esto? ¿Por qué había aceptado la invitación de ese extraño tan fácilmente? No lo sé, Pero, al menos le vamos a celebrar a mi niño su día especial, y eso es lo que importa.

¡¡Amar en grande!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora