¡¡Amar en grande!!

Parte 9

Me desperté al sentir un bulto encima mío, quería ignorar quién era para seguir durmiendo un poco más. Pero unas pequeñas manos cubren como pueden mi rostro. Sonrío al imaginarme de quién se trata, y al despertar, me encuentro con Tito. Seguía en mis piernas; sostenía su oso de peluche favorito, esto me hizo sonreír.

-Mami, Hay que ir a donde Ixin.

-Sí pequeño, Lo recuerdo. Solo déjame que nos arreglemos y vamos a su casa ¿Sí?

-Sí mami -Se lleva el dedo a la boca.

-Bien, entonces vamos a bañarnos.

Tomándolo en brazos, Nos dirigimos al baño a hacer lo propio. Es increíble cuánto ha avanzado en cuanto a su memoria. Recuerdo que apenas cumplió los diez meses él solía elegir otro sabor de papilla cuando anteriormente ya había escogido uno. Pero ahora es un niño alucinante e inteligente.

Estando en el baño, le quito su mameluco y lo dejo en la bañera. Mientras la tina se llena, me siento en una pequeña silla de madera y lo miro. En cuanto ya está llena, empiezo a bañarlo.

-Mami ¿Por qué iremos dónde Ixin?

-Él te cuidará unos días mientras mamá busca una guardería para ti, pequeño.

-¿Guardería? ¿Qué es eso?

-Es como una escuela para bebés como tú.

-¿Ahí conoceré nuevos niños, mami?

-Por supuesto mi niño.

--¡Sí, quiero ir a una guardería!

-Pero para eso tendrás que ser un buen niño y comportarte bien.

-Sí mami, seré un buen niño.

-Así me gusta pequeño.

Luego de bañarlo y arreglarlo, Hago lo mismo y salimos de casa para dirigirnos a la de Lay. En todo el camino no ha dejado de hacerme reír con las cosas tiernas que hace. Esta es una de las características que heredó de su padre, y que, la verdad, odio admitir pero es así y debo de decir a como dé lugar.

Más tarde, llegamos a la casa de Lay y fueron justamente él el que nos recibió en la puerta. Se veía emocionado de cuidar a mi hijo, la que no podría decir lo mismo es su esposa. Ella no me recibió precisamente bien. Otra persona que sí nos permitió sentirnos bienvenidos, fue su pequeña hija. Pero a juzgar lo demás, juntos pasamos una tarde genial.

-

Tito corría sin parar de un lado a otro mientras jugaba con Cesar, El hijo de Junmyeon. Ellos se hicieron amigos desde el el primer día que hablaron en el jardín de niños en la empresa del señor kim. Es en verdad un milagro que mi hijo sea tan sociable y no ande preguntando por su padre. De lo contrario seria difícil para mí tener que darle explicaciones y que al final me termine odiando por ocultarle el paradero de él. Del cruel y vil que me abandonó.

-Mamá, Mamá. Mira que encontré -Argumenta el niño de tres años teniendo una piedra en forma de corazón-. Es una piedra con forma de corazón, La encontré para ti.

-Gracias mi cielo-Argumenté, recibiendo el regalo.

-Ceci, siento si no podemos quedarnos más tiempo contigo y tu hijo, pero Cesar y yo debemos irnos a la empresa. Hay una mamá recién llegada y queremos darle la bienvenida ¿Podemos reunirnos tu y yo, después?

-Claro, No hay problema.

-Siento no poder seguir jugando con Tito, Señora Ceci. Luego podemos seguir jugando, con permiso.

Y diciendo esto, Se van. Entonces Tito voltea a verme y hace su puchero que derrite mi corazón, suponía que estaba triste porque su mejor amigo se fue. Así que tomándolo en brazos, lo llevo a donde Lay y pueda jugar con su otra amiga. Al llegar, ambos se ven y saben que es la hora de estar juntos y divertirse, los dos se van, Lay y yo quedamos a solas.

-¿Cómo te sientes? ¿El pequeño ha estado bien en la guardería?

-¿Yo? Estoy bien, Tito está excelente. Nunca lo había visto tan feliz.

-No lo dudo, Desde que ambos se mudaron, son más felices.

-Eso parece -Río ligeramente-. Tito es un niño fantástico y la verdad no sé que hacer sin él.

-¿Qué ha sido de Baekhyun? ¿Has estado en contacto con él?

-Sí, Hace unos días hablamos. Ha conseguido pareja, dice que es una chica linda y encantadora.

-¿Y Sehun? -Pregunta mirándome fijamente.

-No lo sé y no me interesa.

Aun no podía, O no quería, Hablar de él. Sehun es el hombre que logró derrumbar todas las paredes que construí e incrustarse en mi corazón y amor, suspiro para evitar seguir pensando en él. Suficiente tengo con el sufrimiento que el padre de Tito me da como para tener que soportar otro más. Aunque en el fondo sé las buenas intenciones que mi mejor amigo tenia al decir lo que hace un año me dijo. Aún así me dolió.

-Lo siento, dije algo incorrecto ¿Verdad?

-No te angusties, estaré bien con eso.

-Pero Sehun es tu mejor amigo ¿No?

-Lo es, pero no quiero estar mal por el mal sabor que me dejó su confesión.

-¿Sigues confiando en él? -Cuestiona adolorido.

-Sí, Lo sigo haciendo -Sonrío inconscientemente.

-Es bueno, porque no quiero arruinar la imagen que tienes de él.

-Ya, No sigas -Golpeo su brazo, a modo de juego.

Lay, a pesar de los años que llevamos sin vernos, Sigue haciéndome reír. Recuerdo que él siempre me hacia sonreír cuando estaba triste. Es bueno reencontrarnos de nuevo, pues necesitaba urgente su presencia en mi vida.