Parte 2

7 1 0
                                    


Dos meses.

Dos meses mi bebé tenía, sus ojos parecían dos enormes lunas. Su pequeño cuerpo era igual de liviano a una pluma ¿Cómo podría algo tan diminuto enamorarme con el pasar de los días? Supongo que él sabía de antemano lo que sufriría y eligió mi vientre para aliviar mi dolor.

Podría pasar todo el día pensando en el porqué de esto. Pero de algo estoy bastante segura: Que no me arrepiento de nada. Ni lo más mínimo.

Habrá sido culpa de Minseok el hecho de que me sienta mal, triste sin ninguna razón pero gracias a él puedo disfrutar la plenitud de ser mamá. ¿Tendré razones, alguna vez, para poder perdonarlo por lo que me hizo? ¿Será que la oportunidad de hacerlo se va a presentar? ¿O ni siquiera eso?

Bañaba a mi hijo con agua tibia, éste es su momento preferido, ya que puede jugar con las burbujas que se elevan por el lugar. Su risa es semejante a su sonrisa, encantadora. Lo cual me hace sonreír. Además, es una medicina verlo sonreír. Hoy, no estuve de ánimos empezando el día, por lo que escuchar su risa me cambia el mundo y lo vuelve un poco mejor.

Recuerdo la primera vez que le dí un baño, era tan inofensivo y se veía tan pequeño en comparación con la tina.

Sehun hace su aparición en el baño luego de hacer la cena de hoy.

-Ven te ayudo a ponerle la ropita. Deje servido tu plato, puedes ir a comer sin mí.

-No es necesario, te voy a esperar.

-Olvídalo, Mejor ve tu a comer sin mí. Primero debo ocuparme del bebé.

-Bien, pero luego yo le daré de comer -Digo con decisión.

-No lo harás, Pues yo también me ocuparé de eso -Espeta com cierto enojo-. No quiero que hagas todo tú.

Rendida, suspiro resignada. Simplemente no podía negarme a la ternura de Sehun. Aún recuerdo el día después de que Tito naciera, Sehun junto a Baekhyun, mi otro mejor amigo, vinieron a visitarme y me trajeron regalos por montones. A partir de ese día, pude dame cuenta lo importante que soy para ambos. Y eso me sigue dando razones para confiar en los dos.

Estando sentada en la mesa comedor, me dispongo a comer el plato que Sehun me dejó servido antes de subir a ayudarme con Tito. Al dar el primer bocado, el sabor, la textura y la suavidad de la comida me transporta a otro lugar del mundo. Donde solo existen los platillos más exquisitos y deliciosos del mundo, y donde todo tiene un sentido único para quien los está degustando. Es increible pensar que esto tan sabroso lo hizo Sehun y lo es aun más al saber que lo hizo solo por mí.

Sus dotes culinarios siempre me han sorprendido, pero hoy se ha lucido. Me gustaría preguntarle cómo logra hacerlo si bien antes no cocinaba siquiera unos huevos revueltos, solo se limitaba a hacer un cereal con un jugo de naranja. De repente, mis pensamientos se ven interrumpidos por un beso en mi mejilla.

-¿Sí te gustó la comida que cociné? -Pregunta Sehun sentándose a mi lado.

-Claro que sí. No pensé que cocinaras tan rico -Hablé, Sonriendo.

-Me alegro, en verdad me esforcé.

-Ya me lo puedo imaginar. Teniendo en cuenta que antes solos hacías cereales y jugo de naranja.

-Sí, pero he decidio ampliar un mis horizontes.

-¿Y se puede saber desde cuando exactamente?

-Desde quedaste embarazada. Sospechaba que debía hacer algo para ayudarte con lo de los antojos.

-¿En serio? Qué tierno eres Sehun, muchas gracias.

-No agradezcas, eres mi mejor amiga.

¿Cómo puedo merecer a un ser humano tan lindo? ¿Qué es lo que hice? Ni la menor idea, pero Sehun y Baekhyun son las personas más lindas que he conocido nunca y dudo volver a hacerlo con nadie. Al menos en un buen tiempo. Pero de aquí a que eso pase, ojalá sean buenas personas, tal como los son mis amigos.

¡¡Amar en grande!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora