001

1.7K 57 1
                                    







ARACELY VELASCO

Hoy sería la segunda vez que salgo después de volver, pues me desaparecí por unos meses. Estaba tan enamorada de él, y a la primera oportunidad que tuvo, me engañó.

Al llegar a la fiesta, me llevé varias miradas. Me senté junto a mi amiga la fiesta se amenizaba con un grupo clasificado. Había varias personas influyentes aquí, y ya había tomado, pero no al punto de no saber nada.

—¿Podemos bailar? —preguntó.

—S...—me interrumpieron—

—No, compa, mejor vaya a buscar a alguien más.

Ya sabía quién era. Volteé, mirándolo mal.

—¿Cuándo volviste? —preguntó Néstor.

—Eso no te importa, Néstor, y no andes haciendo eso.

—No dejaré que se te acerquen, Aracely.

—¿Por qué no? Déjame hacer mi vida.

—¿Cuándo regresaste? —volvió a preguntar.

—No te importa, y ya no me molestes más.

Tomé mi bolsa y caminé hacia la salida.

—¿Cuándo vas a entender? —preguntó.

—¿Adónde vas? ¿En qué vienes?

—Con una amiga.

—¿Adónde vas?

—No sé, pero ya me arruinaste la fiesta. Me dejaste muy mal, sin ganas de regresar.

—Solo dije la verdad, eres mi mujer.

—¿Qué buscas?

—¿Dónde dice que soy tuya?

—Ya estás marcada por mí, y lo sabes.

—Llévame a cenar, ya que me arruinaste la fiesta.

—Lo que mande, mi reina.

Me abrió la puerta, rodeó la camioneta y tomó el radio, comenzando a dar órdenes.

Al llegar al restaurante Porfirio's, nos dieron una mesa y ordenamos.

—¿Cuándo llegaste? —preguntó, acomodando sus radios.

—Antier, o tal vez hace una semana.

—¿Y adónde te fuiste?

—Se dice el pecado, no el pecador.

—No te hagas la graciosa conmigo.

—Cállate, mejor que sales perdiendo.

Lo ignoré y tomé mi teléfono, viendo Instagram, pero me detuve en una publicación.

—¿A poco la esposa de Alfredo ya tiene un hijo?

—Te perdiste de mucho.

—No importa, ya habrá momento.

—Nadamas faltamos nosotros, porque hasta el Iván tiene hijos y el Ovidio falta.

—No lo pienses, búscate a alguien más.

—Para tu suerte, estoy casado contigo.

—Ya metí el divorcio es por el civil, no seas simple.

—Ni lo sueñes, no te lo daré.

—¿Por qué todavía quieres estar conmigo si siempre me dices que soy inmadura, orgullosa y caprichosa?

—Porque te amo y porque vas a ser la mamá de mis hijos.

—Si me regalas la AMG, puede que sí.

Vi mis uñas y comenzó a dar órdenes por el radio.

—Hey, era broma; no la quiero, ni te lo daré.

Me volteé a verlo mal.

—Payasa.














—YSSSSSPBBY

NO ERES TÚ SOY YO |NIPS |09|19 | NINIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora