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Era lunes y como había prometido saldría con sus sobrinas, Victoria Paredes y Constantina Gómez. Cómo era de esperarse Mateo no podía con su genio y fue a la salida. Aún que Maia había explicado que era salida de chicas al niño no le importo e hizo oídos sordos. Ahora los dos estaban esperando a las dos niñas. Cuando las dos bajaron del auto corrieron a abrazar a su tía.

— Bueno, ¿mucho abrazo no creen? — pregunto Mateo.

Las dos chicas miraron confundidas a Maia, no sabían que Mateo estaría hay, ella les dedicó una mirada negando, las dos supusieron lo de siempre Mateo nunca iba a dejar que su tía salga sin el.

- Hola Mai. - saludo Linda Raff

- Hola linda.

- Las dejo que deje a los chicos con Camí y la van a volver loca, nos vemos. - saludo. - ¡Portencen bien!

- ¿Vamos a tomar un Starbucks? - pregunto Coti.

- Si, vamos asi tenemos más tiempo para comprar ropa y eso. - respondió Maia.

- A mi nunca me dijeron que íbamos a ver ropa. - dijo Mateo en pánico.

- Querías venir, bueno ahora te aguantas. - dijo Coti.

Después de unos minutos los cuatro llegaron a el Starbucks, tomaron sus batidos (sin café para los más chicos) y una vez que terminaron fueron a ver ropa.

- AH! - grito Coti corriendo hacia un vestido haciendo reír a los otros. - Me lo quiero probar ¿Puedo tía?

Maia asintió y fue a sentar a Mateo en unos sillones, mientras el veía el celular de su tía, ellas miraban ropa.

- ¿Este? - le pregunto a sus sobrinas.

- Me gusta, pero en un rosa te quedaría todavía mejor. - dijo Victoria y Constantina asintió.

Minutos más tardes las tres tenían varias mudas de ropa entre sus manos. Habían decidido que cada una iba a elegir tres prendas y Maia se las regalaba. La primera en probarse la ropa fue Coti, que quedó encantada con una pollera cremita una remera negra y una campera universitaria. Vicky eligió algo simple pero con estilo como le había enseñado su madre, una musculosa lila con unos pantalones negros anchos y una campera negra. Maia fue obligada a probarse un vestido rosa pastel, corsé arriba y flores pequeña, no sabía muy bien para que lo iba a usar pero algo iba a encontrar.

- Uh la la. - dijo Coti.

- Vas a enamorar a todos con ese vestido.

- Yo no quiero tíos, ni primos. - aviso Mateo.

- Ya nos tenes a todos nosotros tontín. - le dijo Coti y Mateo se ruborizo.

- Bueno gracias chicas, ¿Dicen que lo llevo? - pregunto no tan convencida.

- Totalmente! - dijeron las dos.

Maia se miro la espejo y frunció el seño. - ¿Pablo?

- ¿Maia?

- ¿Quien es Pablo? - preguntaron las chicas.

- Pablo...

Dijo Mateo sacando los ojos del celular de Maia, se acercó a su tía y la abrazo.

- Hola Mateo, niñas. - dijo con su acento español.

- ¿Que haces acá? - pregunto Maia.

- Vine a despejarme el partido de ayer empatamos y pues nada, no tenía humor como para estar en el hotel ¿Tu?

- vine con mis sobrinas y matu a tomar un Starbucks y ver ropa. - contó brevemente.

Victoria y Constantina se miraron cómplices. - Pablo ¿O no que le queda hermoso el vestido? - pregunto Vic y Maia cerro los ojos.

midnight rain; Pablo gaviraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora