𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 13

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"Qué triste fueron esos años, tener el deseo y la necesidad de vivir pero no tener la habilidad"

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"Qué triste fueron esos años, tener el deseo y la necesidad de vivir pero no tener la habilidad"







Aemond había pensado al principio que Casana había sido secuestrada, al final no era una idea tan fuera de sí. La Baratheon se había metido en distintos problemas en poco tiempo, pero cuando su abuelo le dijo que la muchacha había salido de la fortaleza por decisión propia, no supo qué pensar.

La habían visto por última vez en un bar acompañada de otra mujer y todos los espías de la mano del rey dijeron lo mismo.

La sombra se la llevó y ella no puso resistencia.

Él solo quería saber dónde estaba Casana, pero fue su hermana Helena quien le indicó que debía calmarse.

—La lastimaste —susurró Helena mientras bordaba algo—ella te vio con la bruja.

Aemond procesó lo que su hermana había dicho y la respuesta le había hecho un hueco en el corazón, Casana lo había visto con Alys y por eso se había ido.

Él mismo salió del palacio con la intención de buscarla sin hacer escándalo y con la intención de explicarle todo lo que había pasado. Que Alys había llegado a King’s Landing sin invitación y él le dejó claro que no quería ya nada con ella.

Alys había sido una etapa en su pasado que no quería volver a recordar. Él era prácticamente un niño y ella ya era una mujer adulta que se aprovechó de su inocencia. Esa era la realidad. 

Llegó al orfanato que Casana había arreglado y llenado de amo, entre los niños buscó a su amada, tal vez ella estaba ahí. Nunca se alejaba lo suficiente de esos niños.

—No está aquí —habló la voz perteneciente a un niño detrás de él haciéndolo voltear rápidamente —, y tú no eres bienvenido.

Aemond levantó las cejas, sorprendido ante el tono del niño y porque le parecía vagamente familiar.

—¿Quién eres?

 —Hermes—contestó con la frente en alto—y tú no eres bienvenido.

Aemond soltó un ruido de entendimiento y levantó las manos en señal de rendición, Casana le había hablado del niño y ella sin duda lo adoraba.

—Entiendo. Entonces, Hermes, ¿podrías explicarme por qué no soy bienvenido?

—Casana está triste por culpa tuya, Thea dijo eso y quien entristece a Casana no es bienvenido aquí.

—Hermes, ven acá — llamó Thea saliendo de la cocina con una mano en la cabeza, le dolía tanto por el alcohol de la noche anterior. 

El niño lo miro de pies a cabeza antes de echarse a correr.

—Príncipe—saludo Thea haciendo una cortesía bastante torpe —, no esperábamos su vista.

—¿Dónde está mi prometida?—preguntó con voz seria.

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⏰ Última actualización: Aug 26 ⏰

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𝗟𝗜𝗩𝗘 𝗙𝗢𝗥𝗘𝗩𝗘𝗥 | 𝗔𝗘𝗠𝗢𝗡𝗗 𝗧𝗔𝗥𝗚𝗔𝗥𝗬𝗘𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora