𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 8

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"Sus ojos en el cielo alumbrarían tanto los caminos del aire que hasta los pájaros cantarán ignorando la noche

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"Sus ojos en el cielo alumbrarían tanto los caminos del aire que hasta los pájaros cantarán ignorando la noche."












Casana le dio una mirada a Criston Cole que cabalgaba a su lado. El hombre había pasado por ella en la mañana por órdenes de la Reina para llevarla a Pozo Dragón. Los tres hijos mayores de Alicent habían pasado toda la mañana ahí y Casana debía unírseles.

—¿Lleva mucho tiempo siendo el guardia personal de la reina?—preguntó intentando sacarle conversación.

—Desde que ella era muy joven—contestó—lo que hizo por los niños del orfanato fue muy lindo de su parte.

Casana sonrió emocionada.

—Si les das amor, te lo devuelven. He estado hablando con la Reina y planeo que se les den clases, necesitan educarse. Dijo que lo comentaría en el consejo y la mano del Rey, también quiero arreglar el lugar.

Cole sonrió, la muchacha le parecía muy amable. De un corazón admirable.

—No he conocido al padre de la Reina, pero ella dice que lo aprobará. 

Casana no había tenido la oportunidad de conocer a Otto Hightower, pero esperaba hacerlo pronto.

—Lo que pasó con el mercenario fue un terrible suceso, Lady Casana, no volverá a pasar. 

Casana se encogió de hombros.

—Eso pasó hace mucho y yo no salí lastimada. Aemond es algo sobre protector.

Cristone Cole lo había notado desde que Aemond había llegado con la muchacha en brazos a su habitación, ella lucía muy frágil y, siendo sincero el sentimiento de humillación que la muchacha debió haber cargado durante tanto tiempo, no se lo deseaba a nadie, él lo había experimentado y era terrible.

Una persona como Casana no merecía eso.

Llegaron a una construcción enorme, precioso si le preguntaban a Casana. El guardia la ayudó a bajar del caballo.

—Casana —Helaena fue la primera en recibirla con alegría —. Oh, ven, debo enseñarte a Dreamfyre, le encantaras tanto como a mí.

Casana paso saliva; decían que Dreamfyre, aparte de ser una hembra hermosa, era de temer. Helaena entrelazó su brazo con el de ella y ambas empezaron a caminar.

—Aemond y Aegon están adentro, les emocionan sus Dragones, pero yo he decidido que lo apropiado era recibirte.

—Y por eso me encantas.

𝗟𝗜𝗩𝗘 𝗙𝗢𝗥𝗘𝗩𝗘𝗥 | 𝗔𝗘𝗠𝗢𝗡𝗗 𝗧𝗔𝗥𝗚𝗔𝗥𝗬𝗘𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora